No se trataba de una justa deportiva, pero el reloj fue el peor enemigo de los oaxaqueños y oaxaqueñas quienes no llegaron a tiempo a sus labores cotidianas.
Caos, mentadas de madre, maldiciones y demás salieron a relucir este día por la toma de los accesos principales a la ciudad. Lonas de colores azules, rosas, rojas daban sombra a quienes desde hace más de 32 años han luchado por sus derechos laborales por encima de los demás.
Eran pocos, pero la afectación seguía siendo la misma; dicharacheros, bromas y hasta chistes se escuchaban en estos campamentos instalados por seis horas.
Mientras, en la conferencia oficial Moisés Robles Cruz, condicionó a la Sección 22 a retirar su plantón para poder establecer una mesa de diálogo pero no una de negociación.
“Sólo tres preguntas”, se escuchaba en el recinto, era el vocero del gobierno, quien se convirtió en el fiel protector de Robles Cruz.
Afuera ciudadanos y ciudadanas, no sólo le recordaron el 10 de mayo a Gabino Cué sino que además le reprochaban la falta de empleos, la aplicación de la ley y sobre todo el derroche de los recursos económicos.
Carina García /Libertad-Oaxaca.info
