Frente al terror, la fuerza de la Nación: Luis Octavio Murat

Print Friendly, PDF & Email

luis-octavio-muratQuince años después del ataque contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001, cuando dos aviones se impactaron contra los dos edificios símbolo de Manhattan, uno más contra el Pentágono, un cuarto que, afortunadamente no logro su objetivo: La Casa Blanca, la de Washington, y once meses después del atentado contra la revista francesa Charlie Hebdo ocurrido el 7 de de enero del año en curso; París, siempre París, es impactado por otro atentado terrorista que ha conmocionado al mundo, al repetirse la barbarie yihadista asesinando a más de 120 personas inocentes, entre ellas dos jóvenes mexicanas.

Las acciones criminales, producto del fanatismo religioso reflejado en todas y cada una de sus acciones de terror, que van desde el degüello de periodistas, de mujeres y niños hasta la colocación de bombas humanas en lugares públicos, continuadas de actos miserables como el utilizar armas largas contra la gente reunida en lugares públicos, no han tenido dique que las contenga en definitiva; ni hablar de las acciones limitadas en contra del Ejercito Islámico (EI) por parte de las potencias que han sido de desgaste al no haberse, hasta ahora, logrado un acuerdo compacto – Rusia y Estados Unidos – con objeto de detener radicalmente a un autodenominado estado y que de islámico tiene poco y que está decidido a combatir contra todos los estados diferentes a su religión e intereses políticos como territoriales; por lo que dichos estados son considerados por su yihad enemigos mortales del Islam y de Dios.

Es más, el presidente Barack Obama acaba de declarar ante la sugerencia del presidente Putin de Rusia “Que Estados Unidos no enviará tropas de infantería a Siria” y que, por el contrario, continuará con los bombardeos limitados como hasta ahora lo ha venido operando el mando militar. Ante este “ laisser faire, laisser passer” y los tibios, pero a largo plazo desgastantes ataques aéreos contra posiciones del EI por parte de las potencias; recordamos las advertencias a las potencias occidentales hechas por ese gigante de la política inglesa que fue Sir Winston Churchill, cuando siendo Lord del Almirantazgo – algo así como secretario de Marina – de la Gran Bretaña y cuando esta se encontraba a las puertas de la invasión alemana, y por ende al inicio de la Segunda Guerra Mundial; Churchill advertía que se debía detener, de una vez por todas, el expansionismo de Adolfo Hitler y con ello su mesiánica idea del “Espacio Vital”. De no ser así, estaremos frente a una Guerra de incalculables consecuencias. Hitler ya había invadido Polonia en 1939 y se iniciaba el detonante de la Segunda Guerra Mundial de la que ya había advertido el Lord del Almirantazgo.

Hoy estamos en presencia de hechos fatales advertidos previamente, por esta razón, hemos recordado con dolor, los ataques terroristas de Nueva York y Francia; sin olvidar los ocurridos en España, en Siria, en Palestina, en Israel, en África, en Yemen, en Turquía, en Afganistán, en Egipto, en Irak; el avión ruso bajado con misiles recientemente; el éxodo de los sirios ante el terror del EI y, por supuesto, el asesinato contra los periodistas de Charlie Hebdo; así como los actos de terror en otras varias partes del mundo islámico y no islámico por igual, que, por cierto, ha crecido territorialmente en forma inusitada alcanzando, hasta ahora, la misma extensión territorial que el Estado de Tlaxcala, México, y contando, según estimaciones del Ejército Árabe Sirio, con un aproximado de 250 mil yihadistas extranjeros que han viajado a Siria desde el 2012, a fin de luchar por “La Guerra Santa”.

Francia está en el primer lugar de la tabla con un número de “cruzados” de 1,200, el triple del año pasado, seguido por la Gran Bretaña y Alemania con 600 yihadistas que han multiplicado por 2.5 esta cifra. Es importante hacer notar que Bélgica cuenta con el porcentaje más alto, aproximadamente con el 3.4%[1]. Por lo que se puede considerar que el yihadismo internacional se concentra principalmente en Siria e Irak. Hace unos días París, siempre París, ha sido víctima de otro crimen masivo cometido por terroristas de la Yihad, acto por el cual cayeron cobardemente asesinadas 129 personas inocentes. Este hecho, que ha impactado al mundo como también la agenda de la Cumbre del G-20 efectuada en Turquía, tanto por la guerra en Siria como por los atentados que han sacudido a propios y extraños y que, estamos ciertos, marcarán nuevos derroteros, estrategias y decisiones políticas efectivas para actuar contra el avance del enemigo de la vida humana: El Estado Islámico.

Para ello, Francia inició severas acciones de guerra bombardeando posiciones islámicas en Irak y Siria para contener al terror por lo que envió una fuerza naval imponente como el portaaviones De Gaulle; aunque se cree que este envio ya estaba programado para esta acción desde el atentado contra la revista Charlie Hedbo. Sea como fuere, el “timming” por parte de Francia se ha iniciado utilizando un poderoso símbolo naval bautizado con el nombre del que fue héroe y símbolo también de Francia en la Segunda Guerra Mundial el General Charles De Gaulle que ante el dolor y la desgracia de la muerte y la destrucción de su patria y de Europa afirmó (y que traduzco a continuación libremente):

“Il n’y a qu’une fatalité, celle des peuples qui n’ont plus assez de forces pour se tenir debout et qui se couchent pour mourir. Le destin d’une nation se gagne chaque jour contre les causes internes et externes de destruction”.

“Sólo hay una fatalidad, son las personas que ya no tienen la fuerza suficiente para levantarse y acostarse a morir. El destino de una nación se gana cada día contra las causas internas y externas destrucción.”

Charles André Joseph Marie de Gaulle.

Twitter: @luis_murat

Facebook: https://www.facebook.com/luisoctaviomurat

Blog: https://luisoctaviomurat.wordpress.com

[1]          “Foreign Jihadist flocking to Ira kan Syria on ‘Unprecedent scale’. Octubre 30 2014.