Francisco Reyes Cervantes, el traidor: Jaime Velázquez

Print Friendly, PDF & Email

18-jaimeLa Real Academia de la Lengua Española define la palabra traición, del latín traditio, como la falta cometida al quebrantar la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener y realizarlo de manera alevosa, es decir, en forma consciente. Si basamos la actuación de los políticos en lo general respecto a esta definición, muchos de ellos podrían fácilmente considerarse traidores, pero es también común encontrar la formación de grupos políticos basados en lo inverso, es decir, la lealtad a corrientes o personajes de influencia; digamos que el punto medio de comportamiento es el factor preponderante en la forma de hacer política en Oaxaca. Por eso llama poderosamente la atención el comportamiento de quien logró colarse como candidato de la coalición “Unidos Por el Desarrollo” para la presidencia municipal de la capital oaxaqueña en la pasada contienda, Francisco Reyes Cervantes, Paco Reyes, quien no se ha tentado el corazón ni por un segundo para clavarle dagas traidoras en la espalda a quienes lo apoyaron en su muy corta carrera política, y quizá por eso ahora se encuentra arrinconado en una regiduría sin mayor brillo ni actividad, luego de haber casi ganado el proceso electoral pasado que sumó nuevamente en coalición al PAN, PRD y PT. Si la incógnita es cómo alguien a quien presuntamente se le había reconocido un crecimiento tan importante para casi derrotar a José Javier Villacaña Jiménez de la Coalición “Compromiso por Oaxaca” del PRI-PVEM, ha decaído tan rápido, la respuesta parece encontrarse precisamente en sus prácticas traidoras hacia quienes le impulsaron en algún momento, como se describe a continuación.

EL INICIO

Cuando las aguas comenzaron a agitarse para nombrar a los candidatos a la presidencia municipal y una vez definida la conformación de una coalición derecha-izquierda contra el PRI en toda la entidad en el pasado proceso intermedio 2013, surgieron los nombres de Jaime Bolaños Cacho Guzmán primero para enfrentar al tricolor en la capital del estado. Por diferencias con gente del PAN nacional, principalmente el senador Javier Corral Jurado, el nombre de Jaime Bolaños fue vetado en el Comité Directivo Nacional blanquiazul; luego el intento político fue colocar en esa posición a Bernardo Vásquez Colmenares Guzmán, pero ante el poco interés, y por ende débil operación política del gobernador Gabino Cué Monteagudo, también fue rechazado Bernardo. Por esas mismas fechas, surgieron los famosos audio escándalos dirigidos básicamente a golpear al operador del gobernador, Jorge Castillo González, y en uno de esos audios difundidos se escucha al entonces presidente municipal capitalino, Luis Javier Ugartechea Begué, referirle a Jorge Castillo su intención de esperar el mensaje de Gabino Cué sobre a quien apoyar como el candidato definitivo. Conocidos los audio escándalos, el mandatario estatal se retractó aún más de meter las manos en el proceso y eso dejó libre el paso a Ugartechea para echar a andar a sus candidatos propios, entre quienes tenía preparados a Omar Heredia Mariche, Heliodoro Caballero Valencia y Paco Reyes. El propio Ugartechea comentó a esta columna su disposición de alinearse con el gobernador si lo hubiera requerido, pero ante la vía libre, decidió impulsar a los tres para definir más adelante, según se dieran las circunstancias.

LOS APOYOS TRAICIONADOS

Sin lugar a duda, las circunstancias favorecieron a Paco Reyes en la decisión y respaldos para ganar la candidatura, algunas infladas por el propio Reyes Cervantes y otras reales. La designación provino, como siempre, de las esferas nacionales, porque aunque los tres tenían la venia, eran delfines, pues, del edil Ugartechea, fue el factor de contactos nacionales los que inclinaron la balanza, fundamentalmente de José César Nava Vásquez, ex dirigente nacional del PAN, básicamente por la relación familiar de Paco Reyes, quien está casado con la hermana de quien fuera dirigente del PAN en Puebla, Juan Carlos Mondragón Quintana, y amigo cercano de Nava Vásquez y de ahí el impulso. Por cierto, como una acotación informativa, una de las primeras acciones del gobernador poblano, Javier Moreno Valle fue intentar y lograr la destitución de Mondragón Quintana a su llegada al poder, por diferencias severas con el concuño de Paco Reyes. Como sea, César Nava le abrió la ruta nacional a Paco, entre éstas el apoyo del senador Ernesto Javier Cordero Arroyo, conducto a su vez para enfilar la caballería de respaldo con su gente, como la del también senador Roberto Gil Zuarth, quien vino varias veces a Oaxaca ya en plena campaña electoral para apuntalar específicamente la candidatura a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez.

LOS APOYOS TRAICIONADOS EN OAXACA

Otro de los factores de respaldo a Paco Reyes fueron los panistas oaxaqueños, en primera instancia Luis Ugartechea, quien alineó a sus otros dos delfines conforme se iba delineando el respaldo nacional, pero también otros personajes como la diputada federal, Eufrosina Cruz Mendoza, abogó para ese nombramiento, al ser parte del equipo de Ernesto Cordero. Una vez arrancada la tendencia a favor de Reyes Cervantes, comenzaron a inflarse las perspectivas, como el hecho de que el propio Paco declaraba tener el respaldo de Gerardo Gutiérrez Candiani, en ese momento presidente del Consejo Coordinador Empresarial, cuando la realidad era muy distinta, pues Gerardo Gutiérrez no movió un dedo a favor ni en contra; la faramalla aprovechada fue el hecho de haber sido Paco empleado de la Coparmex Oaxaca cuando Gerardo fue presidente estatal de ese organismo. A final de cuentas y ante el río revuelto conformado por todos los antecedentes mencionados, Paco Reyes logró ser nombrado candidato de la “Coalición Unidos por el Desarrollo” y arrancó su campaña como un perfecto desconocido, sin el respaldo de Gabino Cué, el 4 de junio de 2013 en la Plaza de la Danza, pero respaldado por las corrientes nacionales del PAN y algo del PRD.

LAS TRAICIONES EN PLENO

Como ya es sabido, la capital fue ganada por Villacaña Jiménez por un margen muy pequeño de votos, menos de 500, y a pesar de que en el proceso de la propia campaña ya había crecido la imagen de Paco Reyes por las bases nacionales de apoyo, las traiciones hacia la gente de Ugartechea comenzaron desde ese tiempo, al intentar destituir a Heliodoro Caballero del cuarto lugar de la planilla de concejales, lo cual debió corregirse mediante un proceso resuelto en la sala Jalapa del Tribunal Federal Electoral. Para cuando finalizaba la campaña ya había un distanciamiento severo con quienes se habían alineado a la decisión del CDN del PAN, Omar Heredia y el propio Heliodoro Caballero y ni siquiera se había realizado la votación constitucional; quizá por eso el evento de cierre de campaña de la “Coalición Unidos por el Desarrollo” realizado en la Alameda de León fue mucho más un evento del PRD y el PT que del PAN. Cuando el resultado electoral no favoreció a los panistas, Paco acusó de traición a Omar Heredia, quien fungió como representante de la coalición ante el IEEPCO, pero a la distancia se ha delineado más como un intento de desvincularse por completo de Ugartechea y sus gentes leales, y victimizarse para lograr una reversión de los resultados. Una vez instalado el nuevo cabildo ganador de Javier Villacaña, alcanzaron regidurías cuatro panistas: Marlén Aldeco Reyes Retana, Heliodoro Caballero, Omar Heredia y Paco Reyes; la lógica hubiera marcado reconocer el liderazgo para los panistas de quien estuvo a punto de ganar la elección, pero la situación ya estaba tan enrarecida por las traiciones de Paco, que hasta hoy y desde el principio del actual gobierno municipal, sencillamente lo “han mandado al diablo”, -como dicen ellos mismos- pues el ahora regidor intenta culparlos de su derrota, incluso al propio Ugartechea.

UNA TRAICIÓN MÁS GRANDE

Quizá la peor de las jugadas traicioneras de Paco Reyes fue precisamente contra los apoyos nacionales recibidos para lograr su candidatura a la presidencia municipal, específicamente a Ernesto Cordero y César Nava, pues como es sabido, el 18 de mayo pasado se llevó a cabo la elección para Presidente y Secretario General nacionales del PAN, en la cual los contendientes centrales para esa dirigencia nacional fueron Ernesto Cordero contra Gustavo Enrique Madero Muñoz; por primera vez se organizaron elecciones por urnas entre la militancia panista, y no a través de Consejeros Nacionales, como había sido antes. Por esta razón, los candidatos Cordero y Madero requirieron realizar campañas electorales, pues era necesario permear entre la militancia que acudiría a votar, insisto, en urnas. De esta manera, en Oaxaca se conformaron grupos de apoyo a cada candidato, según tenían sus grupos políticos estructurados. Paco Reyes participó muy activamente para promocionar en ese proceso a su candidato… ¡Gustavo Madero! Así es, aunque Usted, amigo lector, no lo crea; Paco Reyes formó parte del equipo de campaña de Madero y como podrá imaginarse, a la distancia, los corderistas involucrados en su aventura por ser presidente municipal de la ciudad de Oaxaca ahora no lo pueden ver. Entrevistados algunos por esta columna en busca de datos y antecedentes pregunté sobre como ve hoy Zuarth a Paco, “lo vomita”, respondieron Quien mejor habló de Paco dijo: “No quiero ni saludarlo”. El problema para los traidores es que luego la propia ruleta del destino los coloca en posiciones indefinidas y es el caso, porque aunque Madero Muñoz ganó la presidencia nacional del PAN, perdió en Oaxaca, por lo tanto, su equipo de respaldo para nuestra entidad no es tomado en cuenta porque no supieron lograr el triunfo del hoy dirigente.

LO QUE VIENE

Hoy el futuro de Paco Reyes parece estar perfectamente trazado: la nada. Repudiado por sus compañeros regidores, rechazado en el PAN estatal al haber sido de los promotores perdedores, y en el PAN nacional visto como un absoluto traidor a quienes lo apoyaron, no se vislumbra un camino por esas rutas. Sumado a lo anterior, ahora como regidor de Desarrollo Económico en la capital, los empresarios locales lo ven con gran desconfianza por su nula intervención en el  problema del ambulantaje. Si como ya se vislumbra en diversas investigaciones periodísticas está involucrado en delitos electorales cometidos durante su campaña, sólo falta, como se dice coloquialmente, “que le haga pipí un perro”. Sería extraordinario hoy medir su nivel de aceptación en la ciudadanía, a ver si logra el mismo impacto de la campaña electoral.  jaimelabc22@gmail.com