FCH: lucha contra la obesidad: Rubén Mújica Vélez

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De acuerdo, claro. La obesidad es un problema que ha devenido social. La presencia de “gorditos” …y “gorditas” diría el eufórico “prozaquista” Fox, adorna las calles del país.  Los esmirriados apenas cabemos en las aceras, ante la invasión de los que llamo, para no enojarlos, “opulentos” La lucha contra la gordura se ha convertido en una “política de Estado”  Se han olvidado los problemas de los campesinos, se sigue asaltando a los cafetaleros con la idea de difundir el café robusta aunque solo beneficie a la Nestlé. Importa nada que 45,000 electricistas mendiguen por haber perdido su empleo, mientras colapsa el sistema eléctrico en el D.F. Se hunde MEXICANA de Aviación, pero se llena los bolsillos de un pillo amigo del “Espurio”. Se olvida Pasta de Conchos y a los mineros, mientras en Chile se demuestra lo que significa pensar en los trabajadores. Se desdeña ABC y la revelación de Gómez Mont, que fue un incendio intencional, !porque se trató de quemar documentación comprometedora del degobienro de Bours!, el patán sonorense que se enriqueció aún más en seis años.

 

En fin se reconoce por “Cordero del Señor, el de Hacienda” en el extranjero, que la crisis no se ha superado mientras acá se grita que estamos en Jauja. Se dilapida en una exhibición deportiva que pretende superar las de Marcelo que no sabe que “Carnal” agarrar para revelar su estatura de estadista con “patas para gallo” para la grande. En fin, Calderón espera otra nueva Conferencia Internacional para repetir que como “México no hay dos”…porque si lo hubiera, ¡lo quebraría también! Ah, pero se firmará un convenio para declarar otra guerra: ahora contra la obesidad.

 

Yo estoy de acuerdo si fuera contra la obesidad burocrática; la que agobia a la sociedad con miles de empleos creados por el panismo y que solamente ha derivado en un brutal gasto público. Rechazo los destrozos que hace del país desde la CFE el “talentoso” Director General Elías Ayub, mientras su hijito forma parte de la corte de su Majestad Slim. Sobre el fraude de proporciones aún incalculables. Eías Ayub dice que se deslinda de lo que perpetró un subordinado. ¿Ignora o “se hace pato” que es responsable él, Elías Ayub, por comisión o por omisión?

 

Yo estoy de acuerdo con que se rebaje a la mitad la obesidad de la burocracia y a la restante se le reduzcan los gordos ingresos que corresponden a un país exitoso del Primer Mundo, mientras nos colocan con su ineficacia en el Último Mundo. Es increíble que los Señores Magistrados, obedientes a las órdenes del Señor de Los Vinos, ganen cientos de miles de pesos por administrar la injusticia contra el pueblo y multipliquen las dispensas y favores para los poderosos de este país. Estoy en contra que políticos de todos los partidos repartan el presupuesto de las Cámaras como si fuera una “piñata”; igualmente en contra que los gobernadores devienen señores feudales que no pueden ser cuestionados por la ciudadanía y menos enjuiciados por sus tropelías en materia financiera, política y su antisocial comportamiento. No  nos engañemos, ante el fracaso de la “guerra contra el narco”, ante el fracaso rotundo ante la crisis, ante el fracaso frente al desempleo galopante -¿no es risible que mientras en EUA alcanza 10% y los críticos ponen en duda esa cifra, acá insistan que apenas alcanza el 3.5 %- ante el hundimiento del campo, ante la “sangría” que revela la emigración, Calderón y sus ineptos colaboradores, pretenden “vender” un problema grave: la obesidad ciudadana. 

 

Felipe Calderón y su corte se entretienen en otro combate contra los “gorditos” ¿Por qué no demuestra su eficacia eliminando a Cártens? Entonces habría más alimentos para el pueblo o al menos para los burócratas encumbrados que visitan los restaurantes “de caché”. Al menos parecería que deshaciéndose de Cártens, la cosa va en serio.

rubenmv99@yahoo.com