EUA- China: ¿derechos humanos o competencia económica?: Rubén Mújica Vélez

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La visita del presidente de China Hu Jin Tao ha revelado una serie de aspectos cruciales en su relación con EUA. Ciertamente China Popular arrastra una cauda larga. La expansión de su economía, el pragmatismo económico ha significado sacrificar más de uno de los derechos humanos consagrados en la supuesta ética internacional. Tienanmen es un  baldón que no supera. La masacre se difundió mundialmente. El impedimento al premio Nobel 2010 Liu Xiabo para recibirlo en Suecia y su reclusión domiciliaria,  y la expulsión del Dalai Lama del Tibet, son otros temas espinosos que esgrime Obama para presionar a China. Además, pendiente la situación de trabajadores que a nivel de esclavos han elevado la productividad china, base de la conquista de mercados. Una talentosa amiga rechazó la versión sobre esas condiciones de sobreexplotación. La realidad se impuso. Esos aspectos se  han olvidado.

Ahora en la visita de Hu Jin Tao a EUA, Obama ha puesto en práctica su mejor discurso para exigir el respeto a los derechos humanos en China Popular. Solo que previamente a la visita, varios senadores estadounidenses criticaron la política económica china que, afirman, al manipular el yuan, su moneda abaratándola respecto del dólar, perjudica el “comercio internacional”. Aquí el quid del asunto: ¿es preocupación estadounidense por los derechos humanos en China o esconde su rabia por el enorme déficit comercial que confronta con China y que alcanzó 181 mil millones de dólares en 2010?

Por que respecto de la “manipulación monetaria” china ¿cómo justificar la impresión por EUA de 700 mil millones de dólares adicionales que al abaratar el dólar ante el yuan, substituye la improductividad norteamericana rebasada por la china? ¿Es o no una “manipulación monetaria” yanqui?

A los reclamos de la Casa Blanca para que China permita el fortalecimiento de su moneda. Hu respondió que “EUA debe hacer más para reequilibrar la relación comercial”. En otras palabras, conmina a los estadounidenses a ¡elevar su eficiencia productiva, a elevar su productividad! Esto exige un cambio drástico en la organización del aparato económico y social yanqui. Exige privilegiar en EUA las carreras ingenieriles, electrónica y biotecnológica, que han sufrido un arrinconamiento a partir de las dos o tres décadas últimas. Es decir exige una revolución organizativa y educativa en EUA. Eso lleva muchos años; mientras persiste y puede crecer el déficit comercial estadounidense y elevarse el superávit comercial chino         

El problema económico medular: la brecha creciente en materia de productividad entre ambas no es el único aspecto: también pesa la voracidad consumista yanqui por productos chinos.

Además, hasta un estudiante de economía sabe que un déficit creciente, persistente y significativo, como el norteamericano, solo se enjuga mediante castigos al consumo para abatirlo con diversos controles a las importaciones, compensándolo con mayor ingreso de capitales y, final e ineluctablemente con medidas para alterar el tipo de cambio entre las monedas de los países involucrados, encareciendo la del país que vende más o mediante una devaluación en EUA. La emisión de 700 mil millones de dólares es una devaluación. Sólo que por decidirla el país aún más poderoso, se mantendrá ficticiamente el valor de esos dólares “bilimbiques”. Devaluación del dólar o reevaluación del yuan es la decisión crucial. Abaratar el dólar es abaratar y vender más a China; encarecer el yuan, es contener la ola de importaciones chinas al encarecerlas. Obama hipócritamente ha pedido que el yuan se reevalúe. Es decir que se encarezca y que se tengan que pagar más dólares por cada yuan. Esta es la cara de otra versión: ¡ante mi falta de productividad, encarece tu moneda para que te compre menos y tú me compres más! China se ha comprometido a revisar el tipo de cambio, la relación dólar-yuan. Pero, ¡sin  decir cuándo y hasta dónde!

Respecto de las presiones de Obama aduciendo la inexistencia de respeto a los derechos humanos en China Popular, ha olvidado que en Irak, Afaganistán, Abu Graib y sobretodo en Guantánamo, EUA mostró y mantiene sus “Cámaras del Horror”. Ahí no se respetan los derechos humanos sino que se violan todos los días.

La pregunta es pues crucial. En la actual y clave visita del Presidente Chino, se ventilan: ¿derechos humanos -ética internacional- o competencia económica-bussines, business? 

rubenmv99@yahoo.com