En Nueva York, Juárez frente a Trump: *Francisco Ángel Maldonado Martínez

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La figura de Benito Juárez sigue representando para los mexicanos la mayor aportación al diseño institucional de nuestro país. México no sería el mismo sin un hombre que nació en cuna humilde, que fue enseñado a hablar español en la ciudad de Oaxaca, luego de haber descendido de la serranía zapoteca y que venció todos los obstáculos que una sociedad clasista le impuso para convertirse en referente de México en el mundo.

La ley para Juárez era el principio rector del cual emanaban todos los asuntos públicos. Sin ley sería imposible gobernar a una sociedad como la mexicana que ya había enfrentado en su corta vida independiente un cúmulo de problemas por las constantes disputas entre liberales y conservadores. Juárez vislumbró un país de instituciones donde la ley imperara y un país que también con base en la ley respetara la soberanía de otros países. Lo motivaba el diseño de los Estados Unidos probablemente porque desde su fundación en 1776, las trece colonias habían dado paso a una organización política basada en la voluntad de los estados de conformar una federación. No era el centralismo la solución sino el respeto a la vida de los estados bajo un gobierno nacional.

Inaugurada el 9 de octubre de 2004 gracias a las gestiones realizadas por el Gobierno del Estado de Oaxaca, la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Consulado de México en Nueva York, así como asociaciones civiles y empresariales de esta ciudad, el monumento a la memoria de Benito Juárez celebró su primera década, inspirando con su presencia a la comunidad latina que vive en Nueva York. Se trata de una estatua fundida en bronce y que alcanza con su pedestal los dos metros 10 centímetros de altura y en su base frontal muestra algunos datos históricos de Benito Juárez, desde su nacimiento en 1806 en Guelatao, Oaxaca, hasta su defensa de la República en 1867, obra del escultor oaxaqueño Moisés Cabrera Orozco. En Nueva York, mexicanos y turistas de varias partes del mundo pueden detenerse un momento a fotografiar la famosa estatua del Benemérito que cumple 10 años de haber sido colocada en la Sexta avenida, en el perímetro del famoso Bryant Park, entre las calles 41 y 42.

Conviene recordar al Benemérito justo ahora que salió a la venta “Fire and Fury” el libro del periodista Michael Wolff que con base en entrevistas a altos funcionarios de la Casa Blanca, desnuda el carácter de Trump. Una de las principales revelaciones es que al presidente de los Estados Unidos no le gustaba la idea de ganarle la elección a la demócrata Hillary Clinton, al contrario, su principal interés era potenciar su marca y no asumir la responsabilidad de dirigir al país más poderoso del mundo. Esta es una de las explicaciones de por qué los primeros meses en la Casa Blanca fueron caóticos debido a que su equipo de asesores tuvo que enfrentarse al carácter de un empresario excéntrico que se comporta a menudo como un niño berrinchudo.

Trump vive un enfrentamiento con su ex asesor en jefe, Steve Bannon, polémico nacionalista, creador del portal supremacista blanco Breitbart News, que apoyó fervientemente la campaña del millonario. Su enfrentamiento con el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, así como con el yerno de Trump, Jared Kushner, fueron causa de su salida que ahora vuelve a ser un tema por la publicación de Fire and Fury. Una acusación severa de Bannon es sobre la reunión que en junio de 2016 sostuvieron el hijo de Trump con un grupo de ciudadanos rusos cercanos al Kremlin por lo que lo calificó como “antipatriota” y “traidor”, adjetivos que se suman a la larga lista de despectivos que colecciona el presidente de Estados Unidos. Hoy la otrora potencia mundial vive tiempos políticos difíciles porque su ejecutivo está más ocupado en ofender y denostar a través de su cuenta de Twitter, que en gobernar a un país con un problema de racismo en aumento.

Por lo anterior, saber que la figura de don Benito Juárez tiene un sitio que ya nadie le podrá quitar en una de las principales avenidas de Nueva York tiene mucho significado. Las y los oaxaqueños y mexicanos en general pueden acudir a esa señera figura de bronce a recordar la máxima del hijo de Guelatao: “Entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz”, un apotegma vigente y que debería ser la guía de todos los que aspiramos a servir a México. En los Estados Unidos nuestros migrantes tienen el cobijo de la historia de Juárez, su camino difícil para salir adelante pero la victoria de haber conseguido una legislación de avanzada para México, de haber vencido a la potencia de su época, Francia, y de haber hecho valer el principio de soberanía y autodeterminación. Frente a las locuras del presidente Trump, en la misma ciudad donde éste tiene su vivienda en un lujoso edificio, también se encuentra la siempre discreta figura del más grande presidente que México haya tenido.

*Coordinador de Giras y Protocolo del Titular del Poder Ejecutivo del Estado de Oaxaca.

@pacoangelm