El gobierno mexicano sigue paralizado frente a las acciones agresivas del gobierno del presidente estadunidense, Donald Trump, amén de que hasta el momento desconocemos cuáles son las acciones diplomáticas que está llevando a cabo para denunciar la política xenófoba y contraria a nuestro país, comentó el diputado Sergio López Sánchez. Espantados
“Hemos sabido de diferentes actores nacionales e internacionales, quienes han alzado la voz a favor de México y criticando a su gobierno por no haberse acercado a Latinoamérica para buscar solidaridad y unir voces”, destacó el legislador del GPPRD.
Destacó que ahora fue el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien denunció que el muro que pretende construir Donald Trump busca ser la valla entre el norte y el sur del continente.
Calificó de “bueno, a secas” el mensaje del presidente Enrique Peña Nieto de ayer martes con motivo del 50 aniversario de haberse suscrito el Tratado de Tlatelolco para la proscripción de armas en América Latina.
Comentó que suena bien que el presidente afirme que “la diplomacia no debe basarse en la intimidación” y que “ningún Estado puede imponer su voluntad”, pero si bien uno puede imaginar a quién va dirigido, es importante que le hubiera puesto nombre y apellido, planteó.
El legislador oaxaqueño consideró que Peña Nieto y su secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, están “paralizados y apanicados”, porque “no vemos que actúen, mientras que afuera, en la OEA, en la ONU y analistas internos en política internacional, han sugerido se acuda a organismos internacionales, acción que no vemos tengan la intención de emprender”.
Por otra parte, Sergio López Sánchez, quien es integrante de la Comisión de Asuntos Migratorios, se refirió a las afirmaciones del canciller Videgaray de días pasados en las que señaló que el número de mexicanos deportados desde Estados Unidos no ha aumentado desde el comienzo de la administración del presidente Donald Trump.
Señaló que mientras hay reportes de los propios paisanos de operativos contra inmigrantes en varias ciudades del vecino país, Videgaray afirma que el número de deportaciones comparado con el año pasado, “incluso”, se ubicaba ligeramente por debajo.
“Parece que el canciller regresó de Estados Unidos ‘apanicado’ y parece confundir la diplomacia con el exceso de respeto o miedo porque no quieren tocar a Trump ni con el pétalo de una declaración, pues pareciera que hasta pretenden maquillar las cifras y decir que no hay tantas deportaciones”.
Finalmente, consideró que en la medida que el gobierno del presidente Peña Nieto esté paralizado y no actúe, el Congreso mexicano deberá hacerlo y actuar, pero también empujar al gobierno a hacerlo.
