Después “D”…un país en la desesperación

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Todo fuera como la goliza que el Manchester United acomodo a las estrellas de Irlanda, donde el delantero mexicano Javier “Chicharito” Hernández triunfa y deja al olvido los fracasos que encabeza el gobierno federal principalmente contra la lucha del crimen organizado…en la cual, el presidente de la República Felipe Calderón ha perdido infinidad de encuentros, arrojando miles de muertos entre civiles, policías y criminales.

Los 28 mil muertos en tres años y medio de este gobierno, por disputas entre cárteles, dejan claramente exhibida la ineptitud del Ejecutivo Nacional, que se harta día a día declarando ante los medios de comunicación y actos presidenciales, que el defender la seguridad y tranquilidad de los mexicanos es la prioridad en su administración…¡claro! se le olvida que es el mexicano más protegido…y el dilema es, “tenemos los mexicanos que levantar la voz y nuestras fuerzas físicas para abatir la delincuencia…ó continuar escondiéndonos para que los grupos delictivos y nuestro gobierno sigan manipulándonos para satisfacer sus intereses personales”.

Ante tal desesperación e ineptitud de nuestro Presidente; durante la  sesión de los Diálogos por la seguridad, foro organizado en el Casino Militar del Campo Marte, pidió a los líderes religiosos ayuda para promocionar los valores familiares entre sus comunidades así como no dejarse intimidar, ni extorsionar por ninguna autoridad municipal, estatal y federal, que estén al servicio del narcotráfico.

El narcotráfico y la delincuencia organizada en México tiene los canales institucionales, judiciales y policiales totalmente deteriorados y el accionar con foros y reuniones no le darán a nuestro país  certidumbre, paz ni tranquilidad…es momento que los mexicanos sumemos fuerzas para crear redes anti-crimen organizado  y distribuirlas en el país entero para combatirlo y fulminarlo,  para dejar un estado de derecho lleno de confianza a nuestros hijos.

Es tiempo de trabajar, crear empleos, escuelas, infraestructura para que México se integre nuevamente a la paz social que nuestros históricos personajes nos heredaron en su nicho de muerte…pero el tiempo lo dirá…

 

Gabriel Acevedo