Tras minimizar el conflicto interno por el que supuestamente fue desconocido por el pleno seccional, el dirigente de la Sección 59 del SNTE, Joaquín Echeverría Lara, confió en que el asunto “solo sea declarativo”, para no afectar a la base magisterial y a los padres de familia.
En entrevista, el dirigente de la gremial rechazó que el anuncio hecho la mañana de este viernes por integrantes del Comité Ejecutivo Seccional, afecte el proceso de negociaciones con el Instituto Estatal de Educación Pública y la Secretaría General de Gobierno, sobre la entrega de algunas escuelas a la Sección 22, que actualmente se encuentran en poder de la Sección 59.
Echeverría Lara, afirmó que el “ala radical” de la Sección 59 considera como “alta traición” al gremio, el hecho de no haber aceptado movilizarse para exigir la entrega de documentos a los más de cinco mil estudiantes del nivel básico que mantenía retenidos el IEEPO, así como los salarios a cientos de maestros.
Precisó que otro de los puntos a los que en su calidad de dirigente seccional se opuso, fue el haber aceptado el acuerdo emitido por el gobierno del estado por la regularización educativa, toda vez que el proceso es de acuerdo a la normatividad establecida por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
También se le acusó de “alta traición”, porque se negó a recabar firmas para iniciar el procedimiento para exigir la renuncia del gobernador del estado, Gabino Cué Monteagudo, ya que la Sección 59 se ha destacado por su institucionalidad, afirmó.
El Secretario General de la Sección 59, dijo haber recibido el respaldo y respeto del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, al igual para todo el el gremio, con lo cual, aclaró, “seguiremos avanzando en la conducción del movimiento magisterial disidente de la Sección 22”.
Finalmente, señaló que al interior de la Sección 59 del SNTE, solo hay diferencias, pero sin mayores consecuencias.
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