Del Zócalo a los Pinos: Raúl Castellanos

Print Friendly, PDF & Email

fidel“FIDEL CASTRO…LOS AMORES DEL PATRIARCA”; recién el pasado sábado 13 de agosto, Fidel, llegó a la feliz edad de los noventa, aprovechó la fecha para reaparecer en compañía de Evo Morales, quien lo encontró “lúcido como siempre” además de llevarle quinua andina y café boliviano; sobreviviente de más de 600 atentados o por lo menos intentos o planes, según me contó en julio de 2002 el entonces Embajador de Cuba en México, Jorge Bolaños Suárez, Fidel siempre estará en el ojo del huracán de las controversias, para algunos un héroe para otros un dictador, para mi generación un referente; sin embargo, como suele suceder atrás de todo revolucionario, sin distinción de ideologías, siempre hay otras historias, en este caso, las de sus amores, que hacen válida la conseja de que “el poder es el más exquisito afrodisiaco” completada por Frank Underwood al considerar que “todo es acerca del sexo, excepto el sexo, el sexo es acerca del poder”; en este contexto, me puse a hurgar y me encontré con dos textos espléndidos sobre el tema escritos por Juan Gasparini en septiembre de 2002 y otro de Alfredo Serra del pasado lunes, de los cuales les comparto, intentando resumirlas, algunas de las intensidades amorosas de Fidel ahí narradas; Marita Lorenz, nacida en 1939 en Bremen, hija de alemanes nazis, llegó a los Estados Unidos y fue reclutada por la CIA, a los 19 años la enviaron a La Habana, la presentaron con Fidel Alejandro Castro Ruz, “me deslumbró” confiesa en sus memorias, faltaban siete meses para el triunfo de la Revolución, Fidel la citó en la suite 1222 del Hotel Habana Riviera, “llegue, Fidel estaba en Sierra Maestra, la habitación llena de flores, creo que estoy enamorada” le confió a su madre; ya con Fidel en el poder, la “Agencia” vía el jefe de la mafia Sam Giancana, cobrándole el refugió a sus padres la instruyó para envenenar a Fidel con cápsulas de cianuro; ya en la íntima intimidad, desconfiado al límite, Fidel intuyó y le dijo ¿has venido a matarme?…ella calló y luego de un largo silencio balbuceo “sí”…”pues toma aquí tienes mi pistola ¡mátame!”…la respuesta “no puedo te amo” y no lo mató y si tuvieron un hijo que la revolución le expropió; en México también dejó huella, en la casa del Che, conoció a Lucila Velásquez amiga de Hilda Gadea esposa de Guevara, quien se enamoró de aquel cubano locuaz y de verbo encendido, Hilda murió y Lucila se perdió en la bruma, aunque las crónicas la reconocen como la inspiración de Fidel; Teresa “Tete” Cacuso, hermosa intelectual cubana residente en México cuenta que en su casa Fidel conoció a Lilia Amor, una joven de extraordinaria belleza a la que llegó a proponerle matrimonio que por supuesto no se consumó; ya en la cima del poder, ese afrodisiaco maligno, vivió romances efímeros con Lupe Véliz mujer escultural dirigente de la Federación de Mujeres Cubanas, el periodista alemán Bernd Ruland le adjudicó un breve matrimonio con Isabel Coto y un romance con la inglesa Jenny Isard, que conoció en Nueva York al concurrir a la Asamblea de la ONU; la crispación, el bloqueo y el rompimiento de relaciones diplomáticas no le impidió mantener una relación con la periodista Barbara Walters a finales de los setentas y a principios de los sesentas con la actriz Ava Gardner, de quien Marita Lorenz cuenta en sus memorias que al coincidir en una ocasión en el elevador del Habana Hilton, Gardner, que estaba pasadita de copas le dio una bofetada; bueno, suele suceder hasta en las mejores familias y quién lo iba a decir, Fidel Castro y Frank Sinatra unidos por el amor de una mujer; todo apunta a que entre encuentros y desencuentros su grandes amores fueron sus esposas Mirta Díaz Balart y Dalia Soto del Valle, con quien tuvo cinco hijos; el anecdotario concluye “si algo de cierto hay, es que todo hombre de poder es un encantador de serpientes” y de mujeres, aunque Fidel la única fidelidad real que ha profesado toda su vida es a Kalasahnikov…su metralleta rusa de la que nunca se separa por intenso que sea, en versión de su amigo García Márquez ..”El Otoño del Patriarca”, ¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?…¡5 años de resistencia…ya solo faltan 104 días para que Gabino Cué pase a ocupar su lugar en el basurero de la historia!…

RAÚL CASTELLANOS HERNÑANDEZ / RCmultimedios.mx / @rcperseguido