Del Zócalo a Los Pinos: Raúl Castellanos

Print Friendly, PDF & Email

felipe“ESPAÑA… ¿HABRÁ NUEVAS ELECCIONES SE ACEPTAN APUESTAS?”; no son pocos quienes consideran los regímenes parlamentarios como más democráticos e incluyentes que los presidencialistas; en América Latina después de varias décadas de dictaduras en el siglo pasado, a partir de los ochenta se accedió a la reconocida como “Tercera Ola”, en la que, la mayoría de los países optaron por el régimen presidencial, con Congresos o Parlamentos y Poderes Judiciales en la mayoría de los casos controlados por el Poder Ejecutivo; situación que afortunadamente se fue revirtiendo lentamente para bien, como lo fue el caso de México en 1997 y más recientemente en Venezuela donde la oposición le arrancó literalmente a fuerza de votos el control de la Asamblea Nacional a Nicolás Maduro; como suele suceder, también ha habido regresiones lamentables, en particular el recién golpe de estado parlamentario instrumentado en Nicaragua por el alguna vez Sandinista y revolucionario Daniel Ortega que literalmente expulsó a 28 diputados del opositor partido Liberal Independiente, con el objeto de no tener ningún “problema” para ser candidato único en las siguientes elecciones, reelegirse, declararse vitalicio y además llevar como vice presidenta a su esposa; en contraparte, en Europa prevalecen los Gobiernos Parlamentarios, en algunos casos son Monarquías Constitucionales y en otros se eligen Presidentes, que ejercen responsabilidades de Jefes de Estado, pero en todos el poder real reside en el Primer Ministro o Canciller surgido del partido con mayoría en el Parlamento; hay, como en todo, modalidades, Francia es una República Semipresidencial, en donde el Presidente es elegido por voto popular y el Primer Ministro es designado por el Presidente; de todos ellos hasta hoy los que mejor han funcionado son el británico y el alemán, en el primero la estabilidad y el debate se mantienen aún después de dos referéndums de gran trascendencia, el de Escocia que decidió permanecer en el Reino Unido y el Brexit que marcó el divorcio de la Unión Europea; en Alemania el actual gobierno es de gran coalición, integrado por la Unión Social Cristiana, el partido Socialdemocrata y la CDU –Unión Demócrata Cristiana- de Ángela Merkel, quien mantiene un liderazgo férreo no solo en Europa sino en la geopolítica mundial; Italia, también República Parlamentaria, después de casi dos décadas de gobiernos encabezados por Silvio Berlusconi y sus fiestas bunga-bunga, Ruby rompecorazones y demás, por fin parece haber encontrado estabilidad política con Mateo Renzi; así llegamos a España, la “madre patria”, desde 1978 regida por una Monarquía Parlamentaria, en donde el Rey es Jefe de Estado y el Presidente Jefe de Gobierno; sistema que funcionó, con la preeminencia de dos partidos que se alternaban el poder, casi de forma pendular, el PP de derecha y el PSOE de izquierda, uno tu y otro yo, así desfilaron, Felipe González, Aznar, Zapatero y hasta ahora Rajoy, sin problemas para lograr mayorías en el Parlamento, algunas absolutas otras en alianza con partidos regionales de menor presencia y votos; pero oh!! sorpresa, de pronto irrumpieron en el escenario dos partidos nuevos, igual que los ya en liza, uno de derecha y otro de izquierda, Ciudadanos y Podemos, el primero liderado por Albert Rivera, el segundo por Pablo Iglesias, con un elemento adicional, la reivindicación autonómica de Cataluña; de inmediato la lucha político electoral se tornó más intensa, llegando a su punto culminante cuando llegó la hora de renovar el Parlamente y en consecuencia elegir nuevo Jefe de Gobierno; y aquí la fabada y la paella se revolvieron toditas, fundamentalmente por el complicado sistema establecido para elegir al Jefe de Gobierno, tan simple como el de alcanzar la mayoría absoluta, solos, o acompañados y por un ingrediente adicional, el protagonismo de los líderes, los ya mencionados y Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, que se han enfrascado en una campal de todos contra todos, máscaras contra cabelleras sin límite de tiempo; así, han celebrado dos elecciones generales con resultados similares, el 20-D del 2015 y el 26-J de 2016 y todo apunta -aunque ayer se dio un acuerdo mínimo entre Rajoy y Rivera- a que habrá una tercera elección a fin de año; como se advertirá cuando los intereses, de grupo, partido o personales se anteponen a cualquier acuerdo, la política se pervierte, aunque en este caso “ ¡que se joda España!”, ¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?…¡5 años de resistencia…ya solo faltan 118 días para que Gabino Cué pase a ocupar su lugar en el basurero de la historia !…

RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ / @rcperseguido