Del Zócalo a los Pinos: Raúl Castellanos

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BRAZIL-MERCOSUR-SUMMIT-ROUSSEFF“NUNCA PENSÉ QUE TENDRÍA QUE LUCHAR DE NUEVO CONTRA UN GOLPE DE ESTADO” –Dilma Roussef-; después de varios meses de confrontación entre poderes, o mejor dicho, de dos, el Legislativo y Judicial contra el Ejecutivo, finalmente se consumó el golpe de estado parlamentario contra la Presidenta Dilma Rouseff; en una sesión que se prolongó por 22 horas con 39 minutos, terminando ayer a la 6:39 a.m. –hora de Brasil-, con marcadas características de espectáculo circense, innecesariamente porque el sentido de la votación ya estaba definido, más de 70 senadores hicieron uso de la palabra, algunos, los menos, para denunciar y argumentar contra la decisión política de llevar a juicio político a la Presidenta Dilma, reelecta apenas hace 19 meses por más de 54 millones de brasileños, otros para intentar justificar lo injustificable y acallar sus conciencias y una buena parte para evidenciar su ignorancia invocando argumentos pedestres; Paulo Rocha, Senador cercano a la presidenta sentenció “la Presidenta no cometió ninguna ilegalidad, pero eso no importa para los que quieren justificar el golpe”; Fernando Collor De Mello, el primer presidente depuesto el 29 de diciembre de 1992, ahora Senador, aprovechó la tribuna para realizar un comparativo de tiempos y formas que ni al caso y la nota de color la puso la Senadora Lídice Da Mata, al equiparar al Vicepresidente, ya a estas horas presidente interino, Michel Temer, con el “maquiavélico” Frank Underwood de la serie House of Cards, lo que en realidad a mi parecer es desproporcionado, Underwood es mucho más fino en sus jugadas, más cruel políticamente y guarda una diferencia abismal con Temer, este –Temer- de por vida ha sido un burócrata traficante de influencias para enriquecerse, Underwood es un pragmático despiadado que busca el poder para disfrutar de su afrodisíaco aroma, Frank Underwood se pregunta “hay dos tipos de vicepresidentes: los que se dejan pisotear y los que pisotean ¿cuál creen que pretendo ser?; finalmente por 55 votos a favor y 22 de en contra de los 78 Senadores presentes, uno se abstuvo, se aprobó llevar a juicio político a la Presidenta Rousseff, solo se requería mayoría simple de los 81 que integran la Cámara de Senadores, separándola del cargo por 180 días, que supuestamente deben durar las “investigaciones” para luego hacer efectiva la destitución plena; notificada de la decisión, la Presidenta expresó ante varios miles de seguidores que coreaban afuera del Palacio de Planalto, ¡traición! ¡traición! “vamos a demostrar al mundo que hay millones de defensores de la democracia en Brasil”, luego salió por la puerta principal sin aceptar ceremonia alguna de “transferencia del poder” evidenciando así, su rechazo al golpe y a encontrarse con Temer, a quien llamó “el padre de los conspiradores”; es posible que al día de hoy una gran mayoría considere caso cerrado este melodrama político al más clásico estilo brasileiro, sin embargo, en seis meses, además de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, muchas cosas pueden ocurrir, en términos reales la imputación de “haber cometido un crimen de responsabilidad hacia la República al alterar las cuentas públicas para equilibrar los balances presupuestarios a base de pedir dinero a grandes bancos públicos” es políticamente insostenible para justificar una destitución, si así fuere, no habría presidente que “cerrara la puerta”; contarán también, tres factores fundamentales para el desenlace final, 1) el desempeño que tenga Michel Temer como presidente, quien ahora tendrá que pagar las facturas del costo de la traición, ya desde ayer se cuestionaban las famas y los intereses de varios integrantes de su gabinete y no falta quien asegura que “saldrá peor el remedio que la enfermedad”, su única opción para consolidarse es que la economía mejore, lo cual se advierte complejo 2) paradójicamente, como todo en política, ahora los papeles se invierten, el PT ya como oposición hará sentir su músculo en lo que mejor sabe hacer, la movilización social, la lucha en las calles y en las plazas públicas, quien piense que Dilma y Lula ya están derrotados se equivocan, además de que, por razón natural de supervivencia política, las facciones enfrentadas del PT han cerrado filas, en el Congreso y en las calles y 3) y tal vez el –factor- más importante, para octubre cuando se vote la decisión final, se requerirá mayoría calificada en el Senado, esto es 54 senadores, ayer votaron 55 por el impeachment, en seis meses es posible que 2 senadores puedan cambiar de opinión, diría la guerrillera Dilma Roussef “las marcas de la tortura son parte de mí…yo soy eso”; es viernes “hoy toca” –Dehesa dixit-, ¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?…¡5 años de resistencia…ya solo faltan 200 días para que Gabino Cué pase a ocupar su lugar en el basurero de la historia!…

RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ /

@rcperseguido