Del Zócalo a los Pinos: Raúl Castellanos

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sadiq-khan-680x365“UN MUSULMÁN GOBERNARÁ LONDRES…¡GRACIAS LONDRES!”; el pasado fin de semana el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ Al Hussein, condenó enérgicamente el bombardeo de dos campamentos de desplazados sirios en la localidad de Sarmada, en la frontera con Turquía, de acuerdo a la poca información posible, en los ataques murieron más de treinta civiles, entre ellos varios niños y el número de heridos es de cientos; Zeid, en un comunicado expresó “es un crimen contra la humanidad, es un crimen de guerra, calculado de forma infame contra un grupo de personas en total vulnerabilidad”; en contraste, dos hechos avivaban la esperanza de que no todo está perdido para los migrantes y desplazados; en el Vaticano el Papa Francisco recibía el premio Carlomagno que otorga la Ciudad alemana de Aquisgrán a personalidades que se distinguen en las luchas sociales, en particular la defensa de los Derechos Humanos, ante cientos de personalidades y líderes europeos Francisco lanzó un “¿Qué te ha pasado, Europa?”, angustiosa pregunta y llamado que merece comentarse con amplitud en próxima entrega; y en el otro extremo –de Siria- al día siguiente, en las elecciones municipales en el Reino Unido, Sadiq Khan ganaba con un margen de 14 puntos la alcaldía de Londres; con justificada euforia, Emiliano Ruiz Parra, joven talento del periodismo a quien admiro y considero el cronista del optimismo frente a nuestra necia realidad, tuiteó “un musulmán practicante, pro DDHH y pro matrimonio gay, se perfila para gobernar la ciudad más grande de Europa. Gracias, Londres”; por mucho considero a Londres una de la ciudades más bellas del mundo, recorrerla, “patearla” –Alicia dixit- o sea caminarla es un placer cultural, histórico y espiritual, el Big Ben y el Parlamento, la Abadía de Westminster, el Palacio de Buckingham, los parques reales, St. James, Kensington, Hyde Park, la Catedral de San Pablo, sus museos, la Galería Nacional, el Tate, el British Museum –donde me encontré con la más completa exposición sobre los Aztecas-, la emblemática Plaza de Trafalgar, Picadilly con su estatua de Eros y qué decir de la Torre de Londres, donde aún arde una lámpara votiva en recuerdo de las y los ahí decapitados, dos de las esposas de Enrique VIII, Ana Bolena a quien –dicen- se le ve pasear por los pasillos con su cabeza entre las manos y Catherine Howard, Tomás Moro, Robert Devereux II Conde de Essex, la Reina Jane Gray entre otros; Sadiq Khan nació en el hospital público St. George el 8 de octubre de 1970, sus padres fueron migrantes de Pakistán, llegaron ya con los tres hermanos mayores de Sadiq, por 25 años su padre condujo un autobús y su madre era costurera, su infancia la pasó compartiendo una litera con un hermano en un edificio de 272 viviendas, a los 20 años decidió estudiar leyes, “no fue un camino de rosas” ha dicho, desde los 15 años se afilió al partido laborista; sus primeras palabras cuando se confirmó su triunfo fueron para sus padres, de su padre reflexionó con emoción –según narra el País- “he pensado mucho en mi difunto padre el día de hoy…fue un hombre maravilloso y un gran padre, habría estado muy orgulloso. Orgulloso de que la ciudad a la que eligió llamar su hogar ha elegido hoy a uno de sus hijos para que sea su alcalde”; motivado por el triunfo de Sadiq, busqué a una de mis adoradas hijas que hace nueve años decidió irse a estudiar una maestría en Políticas Públicas en la University College de Londres, se quedó al terminar y al día de hoy le da rienda suelta a su emoción social como ejecutiva de la Unicef recabando fondos para causas humanitarias en África, le pregunté ¿Por qué ganó Sadiq?…me respondió “la mayor razón por la que ganó es porque Londres es una ciudad con muchísima diversidad, en las calles, en el metro, la oficina, los conciertos, uno está rodeado de gente de todo el mundo y como extranjero nunca te sientes fuera de lugar, esa diversidad también la hace tolerante y abierta a conocer otras culturas y respetar la forma de vida de personas con creencias distintas”; y en efecto, recordé cuando hace nueve años llegue a dejarla a Londres y del aeropuerto nos fuimos en metro, subiendo y bajando –literal- escaleras y recorriendo las calles hasta la residencia de la Universidad, jalando tres maletas, cargadas de ropa, libros, el oso consentido y muchas ilusiones; y recordé también cuando un día, me la encontré en un reportaje de la BBC de Londres, vestida de Robin Hood, con otras compañeras de diversas nacionalidades, en la Plaza Trafalgar promoviendo un impuesto a los banqueros ingleses para ser destinado a causas humanitarias; Sadiq finalizó su primer mensaje como alcalde “quiero dar gracias a cada uno de los londinenses por hacer posible lo imposible”…por mi parte coincido con Emiliano ¡gracias Londres!…¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?…¡5 años de resistencia…ya solo faltan 204 días para que Gabino Cué pase a ocupar su lugar en el basurero de la historia!…

RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ /

@rcperseguido