Del Zócalo a los Pinos: Raúl Castellanos

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IVANKA TRUMP…LA FRIVOLIDAD EN LA CASA BLANCA

No ostenta cargo alguno en el gobierno de su padre, pero se ha convertido en la marca Trump que impone reglas, estilos, usos y costumbres. Participa en las decisiones de alto nivel y hasta se da el gusto de sentarse en la Silla Presidencial de la Oficina Oval de la Casa Blanca, el lugar más emblemático de la Institución Presidencial en Estados Unidos, que por lo que se percibe pronto estará más devaluada que la “Silla de Krauze”, versión Peña Nieto FIL de Guadalajara.

Poseedora de cierto talento para los negocios (por supuesto avalados por la fortuna y las relaciones de “papi”), utilizando como denominación de origen su propio nombre, Ivanka Trump desarrolló una empresa competitiva que alcanzó presencia propia en el mundo de la moda, vendiendo, ropa, calzado y bolsos en tiendas departamentales y boutiques de lujo.

Es posible que con la llegada de su padre a la presidencia, Ivanka haya hecho cuentas alegres sobre las probables utilidades que tal hecho le redituaría. Debe haber supuesto que iba a vestir al mundo; sin embargo, frente a las políticas contrarias a los más elementales derechos humanos impuestas por Trump, una de las formas que encontró la sociedad para manifestar su rechazo fue el boicot a la línea Ivanka y en consecuencia a las tiendas que la promueven y venden.

En este contexto, varias de las principales cadenas de Estados Unidos, tomaron la decisión de no vender más los productos del “orgullo de su nepotismo” –López Portillo dixit- de Donald; Neiman Marcus y ShopStyle fueron de las primeras, TJ Maxx según informo el New York Times el 8 de febrero, instruyó a sus empleados a deshacerse de todos los artículos con etiquetas de Ivanka Trump.

La ola de rechazo a sus productos aumentó. Jet.com (sitio de ventas online) eliminó presencia y ofertas en su sitio web; en el mismo sentido actuó Belk, argumentando “ajustes” en su gama de productos; y Macy’s una de las cadenas con mayor presencia en todo el territorio de Estados Unidos siguió los mismos pasos.

Desatado el “efecto dominó”, finalmente, la cadena Nordstrom (posiblemente la más importante de EEUU), al anunciar similar decisión, provocó la furia del “señor presidente” y evidenció una vez más al intolerante que lleva dentro, además de su desprecio por el cargo que en mala hora le confiaron los norteamericanos.

Presidía una reunión sobre seguridad nacional, cuando al conocer la decisión de Nordstrom, Trump tuiteo “Mi hija Ivanka ha sido tratada muy injustamente por @nordstrom. Ella es una gran persona, siempre impulsándome a hacer lo correcto. ¡Terrible!”; el tuit fue lanzado primero desde su cuenta personal @realDonaldTrump y luego retuiteado por la –cuenta- oficial del presidente @POTUS.

Las reacciones y las críticas no se hicieron esperar, de todos los ámbitos, sectores y frentes, incluyendo algunos congresistas republicanos; en sentido contrario, mostrando su desdén y su intolerancia, la “consejera” presidencial Kellyanne Conway, -pasándose por “el arco del triunfo” todas las normas de ética gubernamental que impiden a cualquier servidor promocionar cualquier producto- en vivo y a todo color declaró a Fox News “voy a hacer un anuncio gratuito aquí: todo el mundo vaya a comprar las cosas de Ivanka, es una línea de ropa maravillosa”.

Por si algo faltara, el portavoz presidencial Sean Spicer justificó a Trump “Él tiene todo el derecho de defender a su familia y aplaudir sus negocios, actividades y éxitos”; Katheen Clark, profesora de derecho de la Universidad de Washington y estudiosa de temas de ética, consideró “preocupante” el que Trump use las cuentas oficiales; Jason Chaffetz, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de representantes, consideró tales acciones –de Trump- como “inaceptables y claramente fuera de lugar”.

El tema, aunque parece una frivolidad, no es menor, nos muestra una más de las caras de este estólido personaje que cree, piensa o siente que es dueño del mundo.

Diría Concepción Arenal “todo poder cae por el impulso del mal que haga, cada falta se convierte, tarde o temprano, en un ariete que contribuye a derribarlo”.

Es viernes “hoy toca” diría Germán Dehesa.

¿Alguien puede asegurar que esto ya está decidido?…
RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ / @rcastellanosh