Del Zócalo a los Pinos: Raúl Castellanos

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Amamos nuestra patria, pero queremos dar la lucha aquí #AgendaMigrante

Eunice Rendón, quien a su experiencia y conocimiento en seguridad y migración le suma una sensibilidad social de la que carecen los “gurús” que le corrigen la tarea a Trump; junto con la revista Nexos y Jorge Castañeda, organizaron el sábado en Arizona el segundo foro “Agenda Migrante”, el cual tuvo como eje rector la visión de los connacionales en peligro de ser deportados.

Siempre lo hemos dicho, en cada inmigrante, sus familias, sus hijos, hay una historia de lucha, dignidad, fortaleza, esperanza, tristeza, perseverancia, sueños e ilusiones y en muchos casos tragedias, dignas de ser escuchadas.

Por ello, el diálogo convocado desde el epicentro de la cerrazón,donde se incrementan las redadas y allanamientos sin el más mínimo respeto a los derechos humanos, contrasta con la actitud tomada en México por nuestras autoridades, desgarrándose las vestiduras y dándoles la bienvenida a los deportados a “esté país de oportunidades”.

“Venimos a escuchar sus testimonios”, les dijo Jorge Castañeda al iniciar el encuentro. Van algunas de las historias compartidas:

“La economía de Phoenix no funciona sin nosotros, nosotros somos el alma y la sangre que corre a través de Arizona”; “fuimos víctimas del Sheriff Arpaio y ahora somos víctimas de Trump”; “somos diversos, no nos simplifiquen”; “la historia del desamparo por parte del gobierno mexicano a nosotros que nunca dejaremos de ser mexicanos es aberrante”; “amamos nuestra patria, pero queremos luchar aquí”.

“México sí puede hacer mucho para detener las deportaciones apoyando a organizaciones de migrantes en Estados Unidos”; “mis hijos necesitan a su mamá”, expresó el esposo de Guadalupe García, deportada arbitrariamente a México dos días antes; “no sólo tomen nuestras historias, tomen acciones”; “sólo venimos a trabajar, hagan algo para detener las injusticias que ocurren en Estados Unidos”.

No faltó una mujer que puso el dedo en la llaga, al afirmar que es necesario que “en México se suban los salarios mínimos, no sólo los salarios de funcionarios”; otra reclamó “estamos en Estados Unidos porque México no nos da las oportunidades, no nos da empleo sin palancas, por eso estamos acá”; “la inmigración no terminará mientras no podamos vivir el sueño americano en nuestro país”.

En lo personal, el testimonio que considero debe ser acatado por todos los legisladores que estuvieron presentes fue “no queremos regreso voluntario, queremos pelear en los tribunales”.

Nuestros connacionales quieren dar la lucha ahí, en el lugar de los hechos, por la vía legal y la movilización. Sin embargo, se advierte la falta de liderazgos que articulen la defensa, que aglutinen y organicen la lucha; porque de algo no debemos dudar: será larga, desgastante, cobrará dolorosas separaciones de familias, frustración y es posible (naturalmente no deseable) que incluso vidas.

Asimismo, es incuestionable y categórico el reclamo al gobierno de México por su falta de sensibilidad política y social, por decirlo en términos comedidos, para entender y dimensionar la tragedia humanitaria que está naciendo sin una defensa acompasada de nuestra parte, coordinada y sobre todo firme, sin dobles discursos, que involucre a la sociedad en su conjunto.

Ya basta de apostarle a la misericordia de Trump y pensar que con tomarse la foto es suficiente.

¿Alguien puede asegurar que esto ya está decidido?

RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ / @rcastellanosh