Del Zócalo a los Pinos: Raúl Castellanos

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aaabbb_60062“NOBEL DE LA PAZ…SANTOS…¿HÉROE O VILLANO?”; lo que está ocurriendo en Colombia en torno al proceso de paz, bien podría ser una de las historias de Macondo contada por Gabriel García Márquez y aún así es posible que la realidad supere a la imaginación del inmortal “Gabo”; a los analistas del mundo que todo creen saberlo o interpretarlo y si no lo inventan, les ha costado gran trabajo ponerlo en “blanco y negro” y más aún predecir el final de esta historia, que no tengo duda, como advertimos en entregas anteriores, más temprano que tarde será llevada a la pantalla por Hollywood, como ya también se dio otra de nuestras premoniciones, comentada en este espacio el miércoles pasado, la concesión del Premio Nobel de la Paz al Presidente Juan Manuel Santos; sin ánimo de competir con los que saben y entienden de estas cosas de la geopolítica yo ubicaría la trama de esta “opera prima” en varios actos; primer acto: septiembre 26 se firman los Acuerdos de Paz en Cartagena, en una puesta en escena ya ampliamente narrada; segundo acto: domingo 2 de octubre, tiene lugar el plebiscito convocado por el Gobierno colombiano, léase el Presidente Santos para ratificar los acuerdos, que se asume como un mero trámite legitimador, de carácter político no jurídico, al caer la tarde noche, se conocen los resultados, 49.78% por el “SI”, 50.21% por el “NO” al que habría que sumar como subliminal el 62% de abstención, la lectura, el pueblo de Colombia dijo “SI” a la Paz, “NO” a cualquier costo, las heridas sociales, familiares y en carne propia eran o son de una magnitud que Santos y sus asesores no midieron; tercer acto: martes cuatro, el Presidente Santos anuncia que el cese al fuego indefinido con las FARC tiene fecha de caducidad al 31 de octubre, por su parte Timochenko desde la Habana tuitea “¿de ahí para adelante continua la guerra?”; cuarto acto: miércoles cinco de octubre, repuesto de la sorpresa, el Presidente Santos retoma la iniciativa, se reúne con los ex – presidentes, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe, impulsores del “NO”, sobre todo este último, Uribe, de quien fue Ministro de Defensa y por quien llegó al Palacio de Nariño, a quien minimizó, enfrentó y ridiculizó en todo el proceso de negociación, en un error de cálculo, en política no hay adversario pequeño, más si este se asume traicionado y se reivindica como enemigo, los temas sobre la mesa fueron la “justicia transicional” contemplada en los Acuerdos firmados, que a juicio de Uribe deja a los crímenes de lesa humanidad en la impunidad, aunque acepta la amnistía y los diez escaños, 5 en el Senado y 5 en la Cámara de Representantes que se les otorgan por dos periodos a los comandantes guerrilleros; quinto acto: el viernes siete el mundo se entera que Juan Manuel Santos ha sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz, lo que le concede un respiro y sobre todo legitima ante la comunidad internacional su esfuerzo, aunque de ninguna forma resuelve el problema de fondo, vamos, el Nobel de la Paz no es vinculante con los Acuerdos, menos con los resultados del plebiscito; sexto acto: como todo drama, comedia o film de terror, el guionista siempre tiene que prever varios finales, en este caso no hay excepción, son varios los que se advierten posibles, todos complejos y complicados, renegociar el acuerdo incluyendo a los uribistas del NO, aunque hay una conseja que dice “nadie se sienta a negociar por menos de lo que ya consiguió”; convocar a una Asamblea Constituyente, que incluya a las FARC, proceso largo y desgastante; que el Congreso implemente lo acordado, lo cual en estricto sentido jurídico tendría que ser vetado por el presidente en atención a que la Corte Constitucional le impuso la obligatoriedad de acatar el resultado del plebiscito; dejar hacer y dejar pasar, hasta las próximas elecciones en 2018, donde todo puede pasar, incluyendo el regreso de Uribe, es el segundo peor escenario; y el peor pero también de lo más posible, volver a la guerra, la guerrilla, la montaña; es Colombia, es Macondo, es Santos y su protagonismo, es Uribe y su intransigencia, sus rencores, las FARC mataron a su padre, son las FARC y su pasado, es un pueblo agobiado que anhela la paz que desde hace tiempo se hizo acreedor al Premio Nobel de la resistencia, del sufrimiento…¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?…

RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ /  @rcperseguido