Del Zócalo a los Pinos: Raúl Castellanos

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aaabbb_59554_mCLASE POLÍTICA…DECEPCIÓN…ENGAÑO…HARTAZGO…INDIGNACIÓN…RIDÍCULO”; dice un refrán popular que “mal de muchos…consuelo de los…otros” y aunque se trate de diferentes causas, el reverendo desaseo que se traen los partidos y liderazgos españoles es de pronóstico reservado, al igual que en México; en la “madre patria”, viven un exceso de protagonismo y de ambición personal por hacer valer el clásico “quítate tú para que me ponga yo” disfrazado o encubierto en la pureza ideológica; por nuestra parte, en nuestro país, observamos con desencanto, por no decir enojo y decepción, una concepción patrimonialista del poder, que asume como válidas y únicas sus decisiones, por erróneas y descabelladas que sean, bajo el argumento de no estar ante un “concurso de popularidad”, sin entender que no entienden, que tratándose de asuntos que comprometen al Estado, los consensos traducidos en aprobación al Presidente son requisito indispensables de la gobernabilidad; pero volviendo a la tierra de Cervantes, El Quijote, el Cid Campeador y de un Rey que cazaba uno, dos, tres elefantes hasta que se rompió la cadera, después de casi un año de haber celebrado elecciones, las primeras en diciembre, las segundas en junio pasado, al día de hoy no han logrado alcanzar un acuerdo para formar gobierno, por lo que se perfila una tercera ronda electoral en diciembre; Rajoy del PP esta empecinado en ser electo al costo que sea, incluyendo nuevas elecciones, Pedro Sánchez dirigente del PSOE quiere lo mismo, recién le pidió a Pablo Iglesias de UP –Unidos Podemos- y Albert Rivera de Ciudadanos levantar los vetos que les impiden “sentarse a dialogar” para formar un “gobierno regeneracionista” argumentando “España necesita un gobierno con urgencia, pero no necesita cualquier gobierno, sino uno limpio, creíble, social, dialogante, decente”, obviamente encabezado por él; por si algo faltara el 25 de septiembre se realizan elecciones autonómicas en el País Vasco y en Galicia, en Cataluña los independentistas muestran el músculo y elevan la apuesta desafiando al gobierno central, en el PSOE las voces a favor de permitir formar gobierno comienzan a surgir y en Podemos la lucha por el control del partido entre Iglesias y Errejon es ya abierta, o sea toda una fabada o un cocido; sobre esta realidad la profesora Elena García de la Universidad de Madrid reflexiona –según nota de El País- “la negligencia de la clase política pretenden encubrirla con el recurso de la ‘gran fiesta de la democracia’, que es la manera prosaica con que definen a las elecciones, pero ocurre que una tercera intentona está más cerca del funeral que de la algarabía, es como si nuestros ‘líderes’ no quisieran asumir que el modelo parlamentario obliga a llegar a acuerdos, a ceder, a negociar, abstraerse de hacerlo supone un incumplimiento de sus propias obligaciones, unas terceras elecciones no son técnicamente un fraude, pero si reflejan la medida de un fracaso”; sobre el tema, el País publico una encuesta realizada por “Metroscopia” en la que los españoles consideran la situación que viven una “decepción y engaño” por parte de la clase política, también la denominan como de “malestar, indignación, hartazgo y vergüenza”; consultados sobre la posibilidad de realizar nuevas elecciones, todas las militancias de derecha a izquierda la rechazan con un mayoritario 71% en promedio; por partido el porcentaje es similar, PP 80%, PSOE 73%, U.P. 56%, Ciudadanos 87%; y si alguna señal faltara, otra medición señala que los españoles no están dispuestos a cambiar su intención del voto, si acaso un mínimo porcentaje lo usaría como voto de castigo a favor del PP que pasaría del 33% obtenido el 26-J, al 34.8%, PSOE bajaría del 22.7% a 21.3%, Ciudadanos de 13,1% a 12% y Unidos Podemos se mantendría en el mismo 21.1% de junio; un elemento adicional sería el alto índice de abstencionismo, solo un 63% de los votantes acudiría a las urnas; como se advertirá, la “clase política” española no “canta mal las rancheras” y aquí en México, aprovechando las fiestas patrias, Peña Nieto podría regalarnos “una de cal por las que van de arena” declarando como tercer himno nacional, el “Huapango de Moncayo” ya es considerado el segundo, una de las clásicas de Juan Gabriel, que muy bien podría entonar desde el balcón de Palacio Nacional después del grito con todo el gabinete ¡”pero qué necesidad”!…pásenla súper, ojo es “martes trece”, ¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?…¡5 años de resistencia…ya solo faltan 78 días para que Gabino Cué pase a ocupar su lugar en el basurero de la historia!…

RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ / @rcperseguido