Del Zócalo a los Pinos: Raúl Castellanos

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549014“PAN…1988 LA TRAICIÓN A LA IZQUIERDA ”; mañana 27 de agosto se cumplen 28 años de la cena realizada en la casa del entonces patriarca empresarial Juan Sánchez Navarro, acordada en secreto, en la que, según narra Martha Anaya en su libro “1988 el año que calló el sistema”, sentados en torno a la mesa, Carlos Salinas de Gortari, Manuel J. Clouthier, Manuel Camacho, Luis H. Álvarez y Luis Donaldo Colosio, “el PAN y el PRI pactarían el arribo de Salinas al poder”; mucha tinta ha corrido sobre los argumentos a favor y en contra que llevaron a los entonces dirigentes de la derecha a tal decisión, al final todos se decantan en uno fundamental, no podían bajo ninguna circunstancia permitir el arribo de la izquierda al poder, su enemigo histórico e ideológico; a la que por cierto ahora traen como monaguillo para arriba y para abajo –bueno a una parte- y pretenden sumarla, con la complacencia por no decir complicidad de algunos de sus dirigentes, a su proyecto de vuelta a la derecha en el 2018; volviendo al 88, cuenta Martha “llegar a ese punto no fue nada fácil, el principal opositor al acuerdo, a permitir que Salinas de Gortari fuera declarado triunfador de la elección con el aval del PAN era Maquío, pero la maquinaria panista, impulsada por Carlos Castillo Peraza, Diego Fernández de Cevallos y Luis Felipe Bravo Mena termino por convencerlo y a regañadientes y a jalones, Clouthier, cuenta el coordinador de su campaña, José Luis Salas Cacho, acabó por apersonarse en esa cena y aceptar lo que se pacto”; resumiendo la historia de esta concertacesión, cinco fueron las condiciones planteadas por los panistas a cambio de abstenerse en el Colegio Electoral y permitir que solo con los votos del PRI, Salinas se convirtiera en Presidente; en primer lugar, cambios en las leyes electorales y un padrón confiable, petición que ya en las negociaciones iniciadas el 9 de enero de 1989, fueron superadas por planteamientos mucho más amplios y consistentes formulados por los representantes del PMS, luego convertido en PRD, Jorge Alcocer y Porfirio Muñoz Ledo; segundo, “darle viabilidad económica al país”, incluyendo la desaparición del ejido por “improductivo” y “amplia” apertura económica, o sea los buenos “bisnes” para los representados por el anfitrión de la cena, no hubo problema, Salinas fue más allá, les obsequió el TLC; la tercera, así la definió Salas Cacho “que era un gran dolor y que fue lo que llevó a Maquío a entrar en la política, la privatización de la banca ¡que regresará a las manos privadas ¡”, lo cual les fue ¡concedido!…faltaba más, incluso años después el “chico aplicado de los dieces”, Ernesto Zedillo, se las volvió a pagar en “cash” vía el Fobaproa; cuarto, una defensoría de los ciudadanos, que en su momento no se concretó y lustros después cobró forma en las comisiones de derechos humanos, que hasta hoy, salvo la nacional, las estatales solo han servido para encubrir los abusos de gobernadores aprendices de dictadorzuelos bananeros al estilo Duvalier; y quinto, el restablecimiento de relaciones con la Iglesia Católica, el cual se consumó en septiembre de 1992; la crónica de Martha Anaya concluye “Carlos Salinas se comprometió ahí a cumplir con cada una de las peticiones que le hizo el PAN, no hubo documento ni firma de por medio, solo la palabra, palabra que con el tiempo, Salinas cumpliría a cabalidad”; lo que vino después es de sobra conocido, la elección fue calificada a favor de Salinas en la madrugada del 11 de septiembre y el 2 de diciembre, previa instrucción de vestir “saco y corbata” la cúpula panista entraba por una puerta lateral de Palacio Nacional para saludar al “Señor Presidente”; de estas lecciones de la historia puede haber muchas conclusiones, yo destaco dos, los panistas en el 88 no negociaron nada por el país, negociaron para sus intereses, componendas y arreglos cupulares con empresarios, banqueros y grupos fácticos; segundo, mucho cuidado debe de tener el PRD de seguir siendo comparsa de quienes los traicionaron en el 88 y sin el menor rubor lo harán en el 2018, la historia es cíclica, es viernes “hoy toca” diría Germán Dehesa, ¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?…¡5 años de resistencia ya solo faltan 96 días para que Gabino Cué pase a ocupar su lugar en el basurero de la historia!…

RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ / @rcperseguido