Decepción entre grupos pro-inmigrantes por fracaso de Dream Act

Print Friendly, PDF & Email

Grupos pro-inmigrantes, la Casa Blanca y líderes demócratas coincidieron hoy en calificar de “decepcionante” el bloqueo al proyecto de ley Dream Act que busca la legalización de jóvenes indocumentados.

El Dream Act se estrelló hoy en el Senado después de que los demócratas fuesen incapaces de reunir los 60 votos necesarios para limitar el debate sobre el proyecto y proceder a la votación.

El voto de procedimiento se saldó con el respaldo de 55 senadores y la oposición de 41, lo que impedirá que el proyecto se someta a votación este año.

El voto de hoy era, de hecho, el último antes de que los demócratas pierdan el control de la Cámara de Representantes y recorten su mayoría en el Senado con la inauguración del nuevo Congreso en enero.

 

Los republicanos se oponen mayoritariamente a la medida, que dicen equivale a la “amnistía” de inmigrantes ilegales.

El Dream Act propone una vía para la ciudadanía para jóvenes indocumentados que llegaron a EU antes de los 16 años y han vivido de forma continuada en el país durante al menos cinco años, entre otros requisitos, como el cursar dos años de estudios universitarios o inscribirse en las Fuerzas Armadas.

El presidente Barack Obama, que según la Casa Blanca, realizó llamadas telefónicas hasta el “último momento” para intentar que la medida saliese adelante, calificó hoy de “increíblemente decepcionante” el voto del Senado y lamentó que no se haya impuesto el “sentido común”.

“El pueblo estadounidense se merece un serio debate en inmigración y es el momento para que la retórica polarizada desaparezca de nuestra escena nacional”, afirmó el presidente.

A su decepción se sumó la de los grupos de defensa de los derechos humanos y pro-inmigrantes como la Unión de Libertades Civiles (ACLU).

“El Senado ha perdido una oportunidad crítica para ayudar a que jóvenes brillantes y motivados realicen sus objetivos y aspiraciones”, afirmó en un comunicado Joanne Lin, consejera de ACLU.

Al desencanto de Lin se sumó el de Frank Sharry, director ejecutivo del grupo pro-inmigrante America’s Voice, quien indicó que la comunidad inmigrante no olvidará el voto en contra de la mayoría de republicanos y un puñado de demócratas.

“Seguiremos luchando, organizando, movilizando y educando”, afirmó Sharry, quien expresó su determinación de construir un movimiento aun más “poderoso”.

“Podemos haber perdido esta batalla pero en la guerra entre la justicia y la injusticia, la inclusión y la exclusión, el coraje y la cobardía, la victoria es un asunto de tiempo”, concluyó.

Por su parte, Thomas Saenz, presidente de MALDEF, otro de los grupos más activos en la defensa del Dream Act, afirmó que “los latinos y el país entero pedirán sin lugar a dudas cuentas a los líderes políticos que cobardemente bloquearon hoy el progreso”.

Saenz recordó que, según encuestas recientes realizadas por grupos como First Focus y Lake Research Partners, el Dream Act cuenta con el apoyo de la mayoría de la población.

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, uno de los principales defensores de la medida, dijo también estar “profundamente decepcionado” con el hecho de que los republicanos bloqueasen la medida.

Reid afirmó que el Dream Act no sólo habría contribuido a la economía y la seguridad nacional sino que habría dado una oportunidad a jóvenes que llegaron al país de la mano de sus padres, “sin voz ni voto en la decisión”.

El líder demócrata alabó, por lo demás, el “valor” de Robert Bennett, Richard Lugar y Lisa Murkowski, los tres senadores republicanos que respaldaron hoy el proyecto de ley.

Organizaciones juveniles defensoras del Dream Act como Young People también condenaron la decisión y lamentaron que miles de jóvenes con talento se hayan convertido en víctimas de intereses políticos y una retórica “engañosa y xenófoba”.

EFE