De puros pelos: Horacio Corro Espinosa

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Desde hace siglos el cabello es una de las armas fundamentales de la mujer para conquistar al hombre. Además, dicen, permite adivinar el futuro, pues representa virtudes como, por ejemplo, a través de él se puede saber si lloverá o seguirá el tiempo seco.

Muchas familias tienen la costumbre de conservar los bucles de los recién nacidos, o un pedazo de pelo de la persona amada.

También, el cabello representa ciertas virtudes o poderes en el hombre: por ejemplo, la fuerza de Sansón en la Biblia.

En diversas culturas el corte y el aspecto de la cabellera fue siempre un elemento determinante, no sólo de la personalidad, sino también de la función social o espiritual de un individuo. Los arreglos del cabello revestían una enorme importancia entre los integrantes de la casta y guerrera japonesa.

En Francia, cuando comenzó la costumbre de cortarse el pelo, únicamente los reyes y los príncipes conservaron el privilegio de tener los cabellos largos.

En algunas regiones de china y en otras civilizaciones europeas, asiáticas y de Oceanía, cortarse los cabellos es una señal de duelo o de sumisión.

Para los que ya olvidaron lo que es el pelo, déjenme decirles, que el pelo es un filamento cilíndrico que nace y crece entre los poros de la piel de los mamíferos. El conjunto de los mismos filamentos en la parte superior de la cabeza del hombre forman el cabello.

No vayan a confundir esto, con lo que tienen algunas frutas en su cáscara, y algunas plantas en sus hojas y tallos, a éstos se les llama filamentos.

Algunas piedras preciosas a veces tienen pelo. Cuando se les ve una raya de color oscuro, eso hace que disminuya su valor.

También hay expresiones relacionadas con el pelo: ¡Me quedó al puro pelo! Esto quiere decir que le quedó a la medida o muy bien.

A pelo, es una manera de montar caballos sin silla.

De medio pelo, así se dice de las cosas de poca importancia o categoría.

Hay muchos hombres a quienes les encanta presumir su pelo en pecho. Creen que eso los hace distinguirse como personas fuertes y valientes. Estar hasta el copete, significa estar harto. No tener pelos en la lengua, es referirse a quien sin ningún reparo dice lo que piensa. No tener un pelo de tonto es ser listo y avispado.

Dar pelos y señales, simboliza dar todos los detalles de una cosa o asunto.

Ponérsele a uno los pelos de punta, es una expresión para representar el miedo, el susto, el temor.

Soltarse el pelo, es decidirse a hablar con toda libertad o a divertirse y vivir alegremente sin preocupaciones. Jalarse los pelos, es arrepentirse de algo o estar muy furioso por algo.

Las mujeres, principalmente, son las que utilizan esta expresión: ¡y yo con estos pelos! Indica que algo le sorprendió sin estar preparada para ello.

Bueno, creí que este comentario me iba a salir de pelos, pero no dudo que alguna pelusa por ahí, este refunfuñando porque sólo hablo de pelos.

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Facebook: Horacio Corro

horaciocorro@yahoo.com.mx