Danzas en julio: Horacio Corro Espinosa

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10-horacio-corro-300x144El mes de julio es, de hecho, el mes festivo más importante para el estado de Oaxaca.

Como se sabe, el año oaxaqueño está dividido en celebraciones y días gloriosos o emotivos que poseen la alegría de la vida. 

La ciudad de Oaxaca y otros muchos municipios de la entidad, se visten en este mes de muchas fiestas.

Lo que  hasta de sobra hay, son danzas, bandas de viento, música, aparte de la comida, claro. Y como todo mundo lo sabe, Oaxaca, casi en su totalidad, se reúne para celebrar la fiesta del Lunes del Cerro. Durante dos lunes consecutivos todos bailan y cada grupo participante brilla en el cerro de las azucenas.

Durante estos dos lunes, se reúnen diversos grupos de las 8 regiones del Estado. Eso significa, nadie debe dudarlo, que somos un Estado donde mover el cuerpo con arte es gusto y entretenimiento cotidiano. A la menor provocación rítmica y musical, los pies, los brazos, el torso, se sueltan en el gozo. Y si muchos lo hacen no más por hacerlo, no escasean los que lo hacen con auténtica disciplina profesional. 

La Guelaguetza es toda una jornada de disfrute, donde vamos miles y miles de oaxaqueños y no oaxaqueños, al Cerro, para llenarnos los ojos de una buena dosis de baile cálido, sabio y jubiloso.

Después de la participación de cada región, los integrantes  de los bailes arrojan a los espectadores regalos diversos que son el producto de su tierra. A las manos de los asistentes llegan tortillas, piñas, cocos, mangos, chiles, chocolates, bolsitas de frijol, de maíz, de café, cantaritos de mezcal, sombreros de palma, etc.

Como la Guelaguetza es ofrenda, todos los participantes dan. No sólo nos dan sus danzas, sino también sus productos, lo que recogen de su tierra.  Y cuando los pueblos nos dan algo de ellos mismos, es cuando realmente dan.

Hay gente que da poco de lo mucho que tiene y casi siempre que lo da, lo hace para buscar el reconocimiento de los demás; sin embargo, nuestros pueblos que tienen poco, lo dan todo, incluyendo su alegría. Así son nuestros pueblos: tienen la virtud de dar y con alegría.

Hay muchos que dan las sobras de su billetera, en cambio nuestros pueblos dan de lo profundo de su corazón.

Para que te prepares, el 20 y 27 de julio, son los dos lunes del cerro de este año. Ahí veremos a hombres y mujeres que nos darán sus danzas acompasadas y donde cada delegación se lucirá al tocar apenas el suelo. Ahí estarán sobre el escenario las sonrisas pícaras, parejas con señorío y la acumulación propia de sus antepasados.

Bailes lentos rítmicos y uniformes, así como canciones nostálgicas. Y lo que no puede faltar: la pasión a la mujer oaxaqueña.

Así es la fiesta más importante de los oaxaqueños, el Lunes del Cerro, donde se mostrará a propios y extraños el corazón de Oaxaca.  

 

Twitter: @horaciocorro

Facebook: Horacio Corro

horaciocorro@yahoo.com.mx