Cuatro aspirantes ¿y el proyecto de Estado?: Jorge Luis Díaz Palacios*

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jorgeluisEn estos últimos días, la actividad política en las “pre campañas” de las “pre campañas” se han intensificado las jornadas. Los escenarios que al momento se presentan tienen múltiples combinaciones: en todos los partidos políticos permanece cierta incertidumbre respecto a quién será su candidata o candidato rumbo a la gubernatura 2016.

Existen cuatro aspirantes claramente definidos rumbo al 2016. El primero de ellos es Benjamín Robles Montoya. Su aparición en la boleta como candidato a gobernador el próximo año, es innegable. La pregunta es ¿por qué partido?

Un primer escenario respecto a la relación Montoya-partido, es el PRD. No obstante, aunque Montoya ha tenido amplia actividad con el PRD en la entidad, parece que el “sol azteca” aún no tiene clara la decisión.

Su presidente nacional Agustín Basave, visitó recientemente nuestra capital y junto a él aparecieron Montoya, Francisco Martínez Neri y José Antonio Estefan Garfias, éste último, es el segundo aspirante claramente definido.

Es evidente que el mensaje del PRD es hacer saber que tienen aspirantes de dónde escoger, sin embargo, es importante apuntar que no todos ellos tienen las mismas oportunidades frente a la decisión interna que interese al partido.

Basave ha dicho semanas atrás, que de ir en alianza en Oaxaca, el candidato será impuesto por el PRD. Frente a ese panorama debe tenerse en cuenta que el aspirante que se le ha visto últimamente con mayor cercanía al PRD —paradójicamente— es Estefan Garfias. Esto tiene varias fuentes. Por un lado, Estefan Garfias ha consolidado cada vez más su relación con Gabino Cué “el demócrata”, mientras que Robles Montoya, a través de una muy mala estrategia de ataque mediático hacia cercanos a Gabino —como Jorge Castillo y Vargas Varela— trató de equilibrar la decisión del gobernador, lo que sin duda resultó en una balanza natural hacia Estefan Garfias.

Por otro lado, aunque Montoya tiene cuadros afines y de perfiles interesantes al interior de ese partido, su relación con el líder estatal, Carol Altamirano, se ha visto cada vez más distanciada. Sin embargo, Altamirano y Estefan, han establecido mayor cercanía. Se percibe entonces muy complicado el panorama para Montoya en el PRD.

Otro partido con el que se le ha relacionado a este aspirante es el PAN,  aunque Acción Nacional necesita de mucha ayuda electoral para reinsertarse en la vida política de Oaxaca, además, parece complicado que vaya a decidirse por Montoya. Ahí Estefan Garfias hace nuevamente su aparición. Una de las piezas fundamentales para el PAN en Oaxaca es Diódoro Carrasco, quien tiene una amplia relación con Estefan y un distanciamiento evidente hacia Robles Montoya, con quien los roses empezaron en el año 2012 en medio de la competencia por la senaduría.

Además de ello, Estefan Garfias, guarda cercanía al círculo de Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla y fuerte aspirante a la presidencia de la República en 2018. Moreno Valle controla gran parte del panismo de la región sur-sureste, además de tener estrecha relación con Ricardo Anaya, presidente nacional del PAN, que de hecho debe en gran parte su actual posición a Moreno Valle.

Tanto PAN como PRD, se visualizan complicados para Robles Montoya, por el contrario, Estefan Garfias parece caminar libre por esa posible alianza electoral.

Podría pensarse en dos partidos más para Montoya: Morena y Movimiento Ciudadano (MC). Sin embargo, ambos se han manifestado públicamente, a través de sus dirigentes, en contra de la postulación de Robles Montoya.

Es un hecho que el PRI, PANAL, PVEM, PUP y PES no irían con Montoya, dados los intereses de sus dirigencias nacionales y las fuerzas de los aspirantes dentro de ellos o de sus partidos hermanos.

Un último partido que no ha estado en el panorama pero que resulta importante en el escenario para Montoya, es el Partido Renovación Social (PRS), de ámbito local, cuyo fundador es Alfonso Rule. Se sabe que este partido es el único con el que Montoya ha implementado un acuerdo, fuera del PAN, PRD, Morena y MC, además de ser el que ofrecería el porcentaje necesario al aspirante.

Por otro lado, una opción para Montoya sería la candidatura independiente. En este panorama es importante recordar que en la mayoría de las encuestas, ha sido Montoya el aspirante mayormente posicionado con intención del voto, además, cuenta con aliados políticos y empresariales, que le han permitido hacer crecer su estructura. Asi que para cumplir los requisitos de las candidaturas independientes no le representaría un problema.

En cualquiera de los casos anteriores, es un hecho que existen ya dos aspirantes, y por tanto candidatos, que estarán en la papeleta electoral en 2016, Robles Montoya y Estefan Garfias.

Respecto al PRI, hasta el momento se perciben mayormente dos aspirantes, uno es Alejandro Murat y el otro es Eviel Pérez Magaña. Además de ellos existen otros como Mariana Benítez, José Antonio Hernández Fraguas, Alfonso Gómez Sandoval y Gerardo Gutiérrez Candiani (este último teniendo un pie dentro y fuera del PRI).

Respecto a Murat y Pérez Magaña, ambos,  pareciera, que se han enfocado en dos tipos de estrategias, una mediática para el primero y una demoscópica para el segundo.

Durante los últimos días, grupos afines a Alejandro Murat y su círculo cercano, se han pronunciado a través de prensa, radio y redes sociales a favor de éste. El mismo representante del PVEM en Oaxaca, lo hizo. Da la impresión que Alejandro Murat y su equipo, basan su fuerza y clave de negociación en una estrategia mediática muy claramente definida que están siguiendo a cabalidad.

No se debe olvidar que fue Murat el primer aspirante del PRI en renunciar a su cargo público, acción que estuvo acompañada de una impresionante campaña en medios nacionales que después, acertadamente, tuvo un alto impacto en los medios locales que propició su réplica y tendencia. Además de ello, durante la última semana y media, sectores del PRI y grupos afines han incrementado campañas –sobre todo en redes sociales– a favor de Murat, promoviéndolo como el mejor aspirante a la candidatura del PRI. Sobre estos grupos, pareciera que han basado su área de oportunidad en el llamado relevo generacional, algo que en el PRI no sólo es necesario, sino obligado e idóneo, no obstante, si la clara estrategia fuera esa, el análisis tendría que ir enfocado a los personajes y círculos cercanos a Alejandro. 

Por otro lado, Pérez Magaña y su círculo inmediato, pareciera han basado su fuerza en la estrategia de las encuestas. Es importante recordar que dicho aspirante participó en el proceso electoral rumbo a la gubernatura en el año 2010 y rumbo a la senaduría en el año 2012, aunque en ambos casos el posicionamiento que le daban las encuestas no logró cristalizarse en la victoria en las urnas. No obstante, dicha participación en ambas elecciones le ha permitido continuar en el inconsciente o subconsciente del electorado.

Esta fortaleza, a su vez, han tratado de utilizarla como herramienta de negociación, además de utilizarla mediáticamente, sin embargo, no hay que pasar desapercibido que al siguiente día de la renuncia de Alejandro  Murat, Pérez Magaña en entrevista con Ciro Gómez Leyva, anunció que él tenía tiempos definidos hasta enero, no obstante, al siguiente día de la entrevista –es decir dos días después de Murat– estaba pidiendo licencia. Además de ello, posterior a los anuncios de los sectores priistas a favor de Murat, también se han pronunciado grupos afines a Eviel.

Es un hecho que ambos aspirantes caminan fuerte rumbo a la elección del candidato a gobernador por el PRI. Mientras que los aspirantes distintos a ellos dentro del PRI se han enfocado a las negociaciones nacionales, estos últimos dos han jugado en varias canchas, la territorial, la mediática, la demoscópica y la de la negociación. 

Héctor Anuar Mafud Mafud, presidente del PRI en Oaxaca, ha dicho que la elección del candidato a la gubernatura por el PRI se hará a mediados de enero de 2016, no obstante, el tiempo clave para conocer quiénes serán los rivales de Benjamín Robles Montoya y José Antonio Estefan Garfias, está mucho antes, está en el 27 de diciembre de este año, fecha límite para la presentación de solicitudes de registro de convenios de coalición para gobernador del Estado ante el IEEPCO.

De acuerdo a las últimas declaraciones, se sabe bien que el PVEM se ha pronunciado por Alejandro Murat. Aunque no es un hecho que dichas manifestaciones se vuelvan realidad, pues José Murat controla dicho partido a nivel local más no a nivel nacional, es un hecho que de no darse una coalición entre el PVEM y el PRI antes del 27 de diciembre, habrá una ruptura en la esfera local que implicará una composición diferente de aspirantes y candidatos a la gubernatura que podría ampliarse hasta cuatro o cinco, situación que sin duda, pondría en ventaja al PRI y a Morena frente a los demás partidos, pero por otro lado, correría el riesgo de ser la elección más dividida en la historia de Oaxaca.

Independientemente de lo anterior, parece que hay un eslabón perdido dentro del PRI y ese es el de la propuesta. Entre más avanza la “pre campaña” interna en el PRI, se hace obligado que Alejandro Murat y Eviel Pérez Magaña empiecen a encaminar la ruta de su estrategia hacia una que permita conocer su proyecto de Estado. Ese proyecto que más allá de dividir militantes y confrontar sectores y organismos, a través de posicionamientos mediáticos, permita encontrar alianzas internas que no sólo coadyuven en la definición del partido por uno u otro candidato, sino que abonen a la unidad y consoliden el proyecto político del PRI hacia la sociedad oaxaqueña.

Mientras Alejandro Murat y Eviel Pérez Magaña definan así su papel dentro del PRI estarán definiendo su papel ante Oaxaca y ante adversarios políticos que no serán candidatos menores, por el contrario, si la estrategia mediática y demoscópica, respectivamente, prevalece sobre su estrategia enfocada en las propuesta y el proyecto de Estado que desean,  se abre mayormente el panorama hacia un tercer candidato dentro del PRI que reúna la venía del Comité Ejecutivo Nacional, de Enrique Peña Nieto y de los grupos políticos, sociales y empresariales locales, además de incrementar el riesgo de la derrota y desprestigio del PRI ante la sociedad.

Sobre lo anterior, el reciente Delegado del CEN del PRI en Oaxaca, Jesús María Rodríguez Hernández, tendrá una tarea apremiante. Rodríguez Hernández conoce la ideología colosista al haber sido Secretario Ejecutivo de la Fundación Colosio A.C. En esa ruta y bajo ese perfil, tendrá la compleja encomienda de hacer coincidir los muchos escenarios y variables respecto a aspirantes como Alejandro Murat y Eviel Pérez Magaña, además de otros, no sólo al interior del PRI, sino frente a la sociedad oaxaqueña y frente a Benjamín Robles y Estefan Garfias.

*Politólogo y consultor.

@CiudadanoCoke

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