Con Rick Perry fuera de la carrera republicana a la presidencia, Donald Trump centró sus barbas en otro oponente, el neurocirujano retirado Ben Carson.
En las encuestas en los estados nacionales y principios de la votación, Carson sólo es superado por Trump. Recientemente puso en duda la fe religiosa del magnate de bienes raíces, cuestionando su “temor del Señor”.
“Usted no golpea la fe de una persona”, dijo Trump a cientos de personas en un mitin en Boone.
“Yo no lo conozco. Él no sabe nada de mí. Soy protestante, soy presbiteriano, creo firmemente, creo en la Biblia fuertemente. Pero él golpeó mi fe. No, creo firmemente. Usted no golpea a la fe de una persona. Y era lo suficientemente bueno como para disculparse”.
Trump, que ha hecho una práctica en apariciones públicas y entrevistas incluir una lista de los que dice le han hecho daño, expresó ante una multitud que él no cree que Carson podría negociar eficazmente con los líderes mundiales.
“No creo que Ben tenga la energía”, indicó Trump.
“Ben es un buen hombre, pero cuando se está negociando con China o contra estos tipos japoneses que arremeten en oleadas, y piensan que todos somos un montón de idiotas ‘porque nuestros líderes son tan estúpidos y tan incompetentes y tan ineptos, que necesitamos personas que realmente sean inteligentes, que tengan tremendas habilidades de negociación y una gran, gran energía”.
Trump viajó a Ames, en el Estado de Iowa.
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