Los gobiernos del Salvador, Guatemala y Honduras, anunciaron que presentaran una queja internacional contra el gobierno de México ante Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por el rapto y secuestro masivo de al menos unos 40 indocumentados ocurrido en la región del istmo de Tehuantepec, Oaxaca, el pasado 16 de diciembre.
El cónsul de El Salvador, Vilma Mendoza, dijo que en la denuncia se hará patente la presunta colusión que existe entre algunas bandas criminales ligadas con el Cartel de los Zetas, la banda de Mara Salvatrucha y los agentes de la Policía Federal y del Instituto Nacional de Migración (INM) en el rapto de sus connacionales.
Adelantó que la misión diplomática, conformada por cancilleres de las tres naciones afectadas, arribarán a territorio nacional, después de la navidad, visitando el sitio donde ocurrió el plagio para apoyar con las investigaciones que realizan las autoridades mexicanas y demandar una respuesta enérgica del gobierno de México ante el caso.
Mientras tanto el sacerdote Alejandro Solalinde, coordinador de la pastoral para la movilidad humana del episcopado mexicano, dijo que gobierno mexicano tiene que empezar a tomar medidas de seguridad extrema y emergente, como sellar la frontera sur, a fin de blindarla de la incursión de bandas criminales.
De acuerdo con el párroco, tras las pesquisas que realiza las fuerzas federales, los ilegales secuestrados,- cuyo paradero se desconoce-, “al parecer ya fueron sacados del territorio oaxaqueño, tras ser considerada una tierra caliente”.
“Creemos que los plagiados ya fueron sacados de Oaxaca, y es muy es posible que ya estén en la ciudad de México o con rumbo a la frontera norte para ser sujeto de un trueque de mercancías”.
Recordó que la primera vez que se tuvo notificación del caso, fue cuando la madrugada del pasado 17 de diciembre al albergue “Hermanos del Camino” de Ciudad Ixtepec, en Oaxaca, arribo un guatemalteco, que casi enmudecido relato como sobrevivió y escapo al secuestro perpetrado en la zona de Chahuites, cuando hombres armados, se llevaron a varios de sus compañeros, tras detener el ferrocarril del Istmo, también conocido como “La Bestia”.
“Nosotros no mentimos y hemos desde entonces lanzado una enérgica protesta por lo ocurrido, lamentablemente las autoridades de migración han tratado minimizar lo ocurrido”.
Milenio
