Campañas políticas, el checklist: Jorge Luis Díaz Palacios*

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joreluisDe acuerdo al calendario oficial del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPCO), el periodo de precampañas de los partidos políticos para la contienda a gobernador del Estado culmina el próximo 24 de febrero de 2016.

Por ahora, en los partidos políticos se realiza el proselitismo “interno”. Para el caso de la alianza liderada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), éste camina con dos candidatos que cumplieron los requisitos de inscripción: Alejandro Murat Hinojosa y José Bolaños Cacho Guzmán. Mientras a Bolaños Cacho, no se le ha visto en ningún evento, tweet, post de facebook, comunicado de prensa o al menos, en algún café con amigos o algo que se le parezca.

Alejandro Murat, se ha dedicado a participar en las convenciones distritales del PRI que se realizan en las ocho regiones del estado. Es un hecho que el próximo 29 de febrero será ratificado para contender como candidato único a gobernador del Estado.

En el caso de la alianza liderada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), los inscritos que cumplieron con la convocatoria son dos: Benjamín Robles Montoya y José Antonio Estefan Garfias. Durante la última semana a la fecha de emisión de esta publicación, se ha incrementado el golpeteo mediático entre ambos. Para el primero, la línea de acción ha radicado en difundir el apoyo que tiene de su grupo afín en el Senado de la República, además de las encuestas que lo posicionan como el hipotético candidato más aventajado rumbo al cinco de junio. Para el segundo, la estrategia ha sido más interna. La negociación con las más de nueve corrientes del PRD, contando con operadores internos, externos, pero también nacionales. De los 270 consejeros que en el Consejo Estatal Electivo decidirán a su candidato a finales de este mes, se pronostica que Estefan tiene ya más del 50 por ciento.

Otros partidos que permanecen en el supuesto de estar realizando una contienda interna son el Partido Renovación Social (PRS) fundado por Alfonso Rule, y que lo más probable es que camine con Joaquín Ruiz Salazar rumbo a la elección para gobernador. Y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) cuyo precandidato más posicionado, con amplios cuestionamientos derivados de los desvíos multimillonarios en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal, Pesca y Acuacultura, es Salomón Jara.  

Los partidos Movimiento Ciudadano, Unidad Popular, Social Demócrata y Encuentro Social, caminan –en teoría– con candidatos únicos. Pero no queda duda que cristalizarán o dividirán, según se analice, el voto para alguna de las dos coaliciones punteras.

Mientras eso acontece, los equipos de campaña de los aspirantes, deben tener algunos requisitos cumplidos de la lista obligatoria para hacer ganar a un candidato.

Establecimiento de la estrategia. A este tiempo del proceso electoral, la identificación de las medidas y factores de acción que permitan minimizar los esfuerzos del equipo de campaña, el partido, la alianza y el candidato, deben ser claros, así como la ruta de objetivos y líneas de acción para optimizar los resultados que lleven a la victoria electoral. Para el caso de la alianza del PRI, se sabe que quien llevará la estrategia es Gisela Rubach. Famosa estratega política y electoral de nuestro país que ha trabajado previamente en Oaxaca, a quien al interior de ese partido identifican bien, pero también es bien conocida en la alianza opositora. En ese sentido, habrá que ver si las estrategias, sobre todo electorales, serán las mismas o existirá alguna diferente que aún no conozca el equipo prospectivo de Gabino Cué.

Definición de los tiempos. Es común que se piense que los tiempos electorales son aquellos fijados por el organismo electoral de la entidad, sin embargo, los propios partidos, alianzas y candidatos, conforman sus tiempos al margen del calendario oficial. En este punto se debe valorar la implementación de acciones que fuera o dentro del periodo coadyuven al objetivo final, sin incurrir en penalización por parte del árbitro electoral.  Así, pueden existir tiempos de establecimiento de las estrategias; los objetivos; la conformación del equipo y estructura; la negociación interna y externa; la recaudación de apoyos inmateriales, financieros o en especie; la realización de estudios demoscópicos; la presentación de documentación oficial, la comunicación de los mensajes sentidos y reales, etc.

Conformación de la estructura. Se suele pensar que existe una única estructura de la o el candidato, sin embargo, pueden existir diversas. Una del partido, una de la alianza, una del candidato. Lo más importante en este punto, es que quien conforme la estructura general tenga pleno conocimiento de las aptitudes y habilidades de quienes estén a cargo de funciones específicas, además de tener enlaces o nodos que logren conformar una red unitaria en todas las estructuras existentes para hacerle percibir al electorado la imagen de unidad. La estructura debe tener por obligación un equipo staff, un coordinador general de campaña, un think tank, y tantos coordinadores como sean necesarios además de los grupos de tierra. En el caso de los aspirantes actuales parece no existir mucha claridad sobre quiénes tendrán las funciones específicas o sí cumplen con las aptitudes necesarias.

Culminación del Plan de Acción. Es básicamente el manual de campaña, el mismo que compone las aristas jurídicas, políticas, financieras y socio-electorales. Es importante tener en cuenta que éste no es el mismo que el famoso manual de identidad de campaña que a menudo envían las direcciones nacionales para saber cuál será el tipo de fuente o color de las letras en las bardas. Dentro de las acciones políticas y socio-electorales del Plan de Acción, puede estar, por ejemplo, la estrategia de comunicación política. ¿Es el mejor candidato? ¿Por qué? ¿Tiene algo qué ofrecer? ¿Qué es? En este sentido la colaboración del equipo de marketing y comunicación con el equipo think tank debe ser permanente. Dichos alfiles deben bajar las ideas a los peones, el equipo de tierra, la infantería. Para ello el grupo que caminará debe estar previamente capacitado sobre los pros y contras del candidato y tener muy claro cómo defender el mensaje que tienen que difundir. Aquí instrumentos como la Plataforma Electoral del partido o coalición es factor crucial. Es importante que además de lo que se comunica vía medios, redes o territorialmente, exista una estrategia de reforzamiento en el electorado. En este punto estudios de psicología social son de vital importancia.

Identificación de los grupos disidentes. En cada uno de los partidos es seguro que los aspirantes conocen a su grupo cercano, a quienes una y otra vez les han manifestado su devoción y lealtad plena, sin embargo, lo más importante es ir trabajando en aquellos grupos y sobre todo líderes que no son afines y pudieran afectar el balance de la elección. En política, un principio importante es la utilidad, en ese sentido, si dichos grupos obedecen a este principio sabrán que lo importante es la negociación. Para el candidato la base es ganar-ganar. Por otro lado, nunca se debe dejar de tomar en cuenta a aquellos grupos o equipos fuera de casa, fuera del partido, sin embargo, en los primeros días de campaña la negociación debe ser interna. Actualmente este proceso para una de las alianzas pareciera ser invertido, se negocia afuera y se olvida lo interno.

Dentro de muchas otras acciones prioritarias que se deben tener en el camino de la campaña electoral, estas son algunas primordiales que a la fecha, los aspirantes de los partidos aliancistas y aquellos que juegan solos, debieran ya tener conformadas.

En el actual proceso electoral los tiempos se han reducido y se puede ver que la cultura de “la línea” o el “dedazo” cada vez hacen más complejos los escenarios al interior de los partidos. Los grupos exigen más transparencia en la toma de decisiones y mayores  métodos democráticos. En ese sentido, los futuros candidatos de las alianzas principalmente, deben ya tener clarificada toda la ruta crítica que reduzca las amenazas y debilidades y potencialice las oportunidades y fortalezas para su victoria electoral.

El próximo cinco de junio es un hecho que existirán cuando menos cinco candidatos. Además de ello, es muy probable que el candidato que logre ganar la elección no rebasará el 35 por ciento de la votación total emitida. Ante tal escenario, desde esta pluma, las estrategias de los ahora precandidatos se perciben muy lentas sobre la definición de los parámetros que aseguren una victoria incuestionable. 

*Politólogo y consultor

cabildea.director@gmail.com

@CiudadanoCoke