Batalla por la sucesión: Luis Octavio Murat

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Llegó a su fin la Semana Santa para dar inicio a la Semana de Pascua fiesta principal del cristianismo, que según los evangelios, conmemora la resurrección de Jesus tres días después de haber muerto. Domingo de gloria, de fiesta porque el Cristo venció a la muerte.

Esta celebración iniciada ayer, el cristianismo la llama Tiempo Pascual que dura cincuenta días y finaliza el Domingo de Pentecostés. Así las tradiciones cristianas se conmemoran y celebran en el mundo cristiano.

En esta ocasión, habría que lamentar la violencia ocurrida en Gaza el pasado jueves, día en que el ejercito israelí atacó con tanques y aviones posiciones de Hamas como fue la movilización  por el “Día de la Tierra Palestina” para denunciar  el bloqueo de Israel en Gaza y exigir el derecho de regreso de los refugiados. El saldo fatal es  de 16 muertos y 1,400 heridos.

Esta lucha histórica entre árabes y judíos pareciera no tener fin. Pasan los años, los enfrentamientos, más muertos, más heridos, y las diferencias continúan. Esto jamás cambiará en tanto la lucha por la posesión sobre la Tierra Santa esté en discusión.

En tanto, el mundo sigue su marcha, en México, por ejemplo, la violencia dejó su huella al enfrentarse civiles y marinos en varia balaceras en Nuevo Laredo, en Ciudad Victoria y en San Fernando, Tamaulipas. El saldo fue de varios muertos.

En cinco años y medio del actual gobierno de México la violencia ha hecho presencia de manera creciente. No han podido frenarla todos los esfuerzos empleados por el gobierno de la República a través de las fuerzas armadas, Marina, Ejército y Fuerza Aérea. Se aduce que las leyes actuales les impiden actuar a fondo, por lo que la  vía es continuar actuando en acciones de desgaste de los grupos violentos, carteles y organizaciones hostiles a las instituciones. Guerra costosa que ha durado casi diez y ocho años y la situación continua sino igual, si mucho peor.

Por todo esto y más, los tiempos políticos que desde el día de ayer se iniciaron con las campañas de los aspirantes, son importantes, vitales y delicados para el rumbo que habremos de seguir.

Hemos visto como los cambios políticos se multiplican, los enfoques se afinan, las estrategias se corrigen para cobrar sentido y expectación al mismo tiempo. Nombres, nombres y nombres se repiten con velocidad inusitada. Los medios de comunicación emiten las noticias dando a conocer los perfiles políticos de quienes han sido llamados a cerrar la gestión gubernamental del actual gobierno federal, así como de aquellos que han sido colocados en la antesala de futuras responsabilidades políticas.

Hemos visto desde el inicio del año la forma en que el país se ha envuelto con toda la ola de rumores, intrigas, traiciones y juramentos de lealtad que han propalado quienes ya ven la sucesión presidencial a la vuelta de la esquina, los que siempre resultan “amigos” de aquel que va a ser…

Para el electorado el mejor consejo es observar con cuidado los pasos y acciones que darán, en estos tres meses de campaña política, los aspirantes a ocupar cargos de representación popular; con más atención al que más importancia reviste para el país y la nación, aquel que será votado para ocupar el cargo de Presidente de la República.

Ayer Domingo de Pascua, se inicio la batalla electoral en serio, porque hasta ahora solo hemos tenido la propaganda política manejada bien por unos y mediocre por otros. Propaganda que habrá de cambiar después de los rounds de sombra que los aspirantes practicaron en el absurdo llamado precampañas. Hoy ya se conocen, saben bien lo que hay que hacer y lo que no, saben que hay que cambiar y modificar, saben quien es útil o arribista sexenal. Hoy se sabe que hacer porque esto ya  no tiene viaje de regreso, se gana o se pierde.

Ante estos sucesos, que no sorprenden, me es sano reflexionar y calcular hacia donde se pretende conducir al sistema político que ya estiró demasiado la liga, toda vez que los que han tenido la responsabilidad de sostenerlo se niegan a entender que la nación vive otro México, otra época difícil, plagada de retos e inseguridades internas y externas.

El claroscuro me proyecta una imagen diferente del verdadero quehacer político que acusa ya la intriga y la calumnia, que no son otra cosa que el difamar a quien se  teme, como en el caso de Ricardo Anaya a quien se  acusó con el disfraz de calificativos honorables.

Sin embargo, frente ese poder destructor usado con frecuencia; la verdad también tiene su fuerza y sus aliados. Es pues, el tiempo de defender la verdad y no escuchar la lírica de los amanuenses que solo describen el lado sentimental de quien promete acabar con el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Mexico (NAICM), o de convertir a Los Pinos en cuarto de juegos para la masa cautiva y, además, vender el avión presidencial a Donald Trump que por cierto ya le ofreció. Todavía no se sabe el resultado de la elección y el mesías de Macuspana ya anda vendiendo lo que no le pertenece.

La realidad empezó a tomar forma ayer, Domingo de Pascua lo cual tiene especial significado.

@luis_murat

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