Ayer, hoy, y mañana: Luis Octavio Murat

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“El gobierno se funda en realidad en la debilidad e insuficiencia del individuo, que es incapaz de protegerse contra la agresión de otros individuos, a menos que tenga el apoyo del poder del Estado…” Nicolás Maquiavelo

En la tribuna de la Asamblea, Danton enfrentaba las baterías de Robespierre, negando ser culpable. El carismático revolucionario dijo la verdad, a pesar de ello, fue guillotinado.

El suceso de aquel ayer, fue justo, benéfico, necesario y moral, para la Revolución Francesa y para la causa de Robespierre, en aquellos aciagos momentos.

Hoy, la Historia Universal niega y condena aquella sentencia del Tribunal Revolucionario, porque fue injusta, inmoral, corrupta y deshonesta.

En nuestros días sucede lo mismo; los que ayer fueron presidentes de la República y jefes natos de la invencible maquinaria electoral, que hoy se encuentra en lamentable crisis política, al haber perdido no solo la presidencia del país por tercera ocasión; la mayoría de las gubernaturas del país; la mayoría de escaños en el Senado; la mayoría de las diputaciones federales y las más importantes municipalidades.

Maquinaria invencible ayer, partido político hoy que se hizo demasiado viejo, reumático, terco, ineficaz, sordo y ciego, pero con afán de recuperar la salud política con terapia intensiva.

Otro caso, es lo que ayer hicieron presidentes como Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto; hoy todo fue negativo y corrupto.

Sin embargo, lo que hicieron ayer fueron valiosos actos de gobierno que impulsaron al país hacia el neoliberalismo prometedor del Tratado de Libre Comercio, el cual situaría a México en el selecto grupo de países que todavía conforman el primer mundo.

Ayer, promesas y actos democráticos; hoy, fuegos fatuos, actos de corrupción de los que engañaron y saquearon a la nación, que cada mañana son denunciados en el patio de la Tesorería.

Hidalgo, Morelos, Josefa Ortiz de Dominguez, Madero, hoy son emblema presidencial, pero ayer fueron traidores contra el poder establecido por el Imperio en su colonia de ultramar.

Perseguidos y luego ejecutados fueron los resultados que obtuvieron sus espíritus vigorosos y liberales. Hoy, ellos son los más grandes próceres de la nación y la emblemática imagen del gobierno federal.

Traición y corrupción ayer; 4a Transformación y tarea honesta en el México de hoy.

En la Francia revolucionaria, por ejemplo, el mismo Danton fue víctima de ese claroscuro cuando actuó como extremista por obligación sin que le agradara, y fue victimado por el terror cuando pretendió moderarlo.

¿Cual fue su error contra la Revolución?

Al revolucionario francés se le juzgó por el delito de concusión, que significa la exacción arbitraria hecha por un funcionario público en provecho propio. Hoy sabemos que el delito por el que Danton fue acusado nunca fue cometido.

¿Pero quién puede afirmar que las brutales y falsas acusaciones en su contra no fueron necesarias en aquellos momentos?

El caso de Lula Da Silva, es un caso más de esta dialéctica, que en ocasiones parece inexplicable. Ayer, líder emblemático de la democracia en Brasil. Hoy, preso político, custodiado por mercenarios estadounidenses y sufriendo la muerte de su nieto tras las rejas por instrucciones del presidente, Jair Bolsonaro.

En el México de hoy, se habla, se escribe, se acusa y se critica, con razón o sin ella, a los gobiernos anteriores de actos de corrupción y delitos políticos-electorales cometidos durante sus respectivas administraciones.

Hoy, las acciones de masas, la venta de equipos de comunicación; el desmantelamiento de infraestructuras; de Reformas; de reparto de dinero; la caída de la economía a causa de la desconfianza de las calificadoras como Standard & Poor´s y Moody´s; los gasolinazos; son actos vanguardistas propiciados por las nuevas reformas que deben aplastar las acciones corruptas del ayer.

Sin embargo, lo único que no cambia es el espíritu humano que permanece igual, no cambia su movimiento pendular de acuerdo a intereses propios y de grupo.

Por todo ello, los que practican la política, no deben temerle a la calumnia, a la intriga, a la dialéctica de la política mexicana, en ocasiones indescifrable; porque de hacerlo dejarían de ser los cuadros políticos que la oposición militante necesita para fortalecer la democracia.

@luis_murat

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