AMLO, votos del 2018 y las alegres cuentas de la lechera: Carlos Ramírez

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Como ocurrió en el 2006 y el 2012, Andrés Manuel López Obrador hace las cuentas de la lechera para ganar las elecciones antes de las fechas oficiales y creerse sus propias contabilidades. Pero como los números no mienten, no es lo mismo porcentajes en encuestas que votos constantes y sonantes.

Del padrón electoral de 83.6 millones de mexicanos, el cálculo medio indica una votación del 60%, esto es: 50.2 millones a repartir entre cinco opciones: PRI, PAN, PRD, Morena e independientes. Una cifra aceptable de victoria sería del 35% de los votos, alrededor de 17.6 millones.

De acuerdo con las encuestas conocidas –una de Consulta que es la más confiable–, las tendencias de voto en porcentajes están bajas: 18.6% PAN con Margarita Zavala, 17.7% López Obrador, 16.6% PRI con Miguel Angel Osorio Chong y 6.7% PRD sin candidato. Trasladado a votos, las cifras serian: 9.3 millones para PAN, 8.8 millones para Morena, 8.3 para PRI y 3.3 para PRD.

Las cuentas de López Obrador de 20 millones no alcanzan: el PRD con López Obrador sacó 15.9 millones de votos en el 2012, pero esa cifra bajó casi 9 millones que no votaron por ellos en las legislativas del 2015 y los pocos se repartieron así: 4.3 millones para el PRD y 3.5 millones para Morena. Para su meta de 20 millones, López Obrador necesita aumentar 16.5 millones de votos.

Si el tabasqueño le quitara al PRD todos los votos, tendría 7.7 millones de votantes del 2015. El PT le sumaría apenas 1.1 millones y Movimiento Ciudadano ya avisó que no va con Morena. Sin embargo, el PRD seguirá existiendo y no será borrado por Morena.

La clave en la sumatoria de militantes-votos de López Obrador no radica en cuántos le quita al PRD, sobre todo porque figuras no implican bases políticas y sociales. Y el punto sensible está en prever cuántos votos priístas se irían con López Obrador. Y para consolidar un acercamiento a los 20 millones de su meta, hasta ahora no hay evidencias de que Morena esté sumando priístas.

La base electoral del PRI estaría en una media entre los 16 millones de votos presidenciales en el 2012 –sin tomar en cuenta los del Verde– y los 11.6 millones de las legislativas del 2015. Las dos principales precandidaturas del PRI hasta ahora conocidas –el economista no priísta José Antonio Meade Kuribreña y el político Miguel Angel Osorio Chong– no prevén fugas masivas de votos; por tanto, los cálculos del PRI parte de la base de 16-11.6 millones conocidos serían un escenario de 32%-23% de los 50.1 millones previstos para votar el año próximo.

En el PAN el problema radica en la candidatura: Margarita Zavala tiene más posibilidades de repetir el caso Vicente Fox en el 2000 y recibir a su favor el voto de castigo contra el PRI, pero todos los datos indican que el presidente nacional panista Ricardo Anaya se auto proclamó precandidato panista único y la fractura en el PAN lo llevaría a la derrota.

Los 20 millones de votos estimados por López Obrador como meta serían el 40% del 60% del padrón electoral que iría a las urnas. Como objetivo político es una vara muy alta, pero López Obrador suele jugar a las expectativas, como si éstas estimularan el voto, algo que en la técnica de las encuestas no ha ocurrido hasta ahora.

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Política para dummies: La política radica en no creerse las propias mentiras políticas,

Sólo para sus ojos:

  • Pues la salida de Steve Bannon de la Casa Blanca no hundió a Trump. Esta semana tendrá dos eventos importantes como parte de su campaña por la relección en el 2020. El cálculo frío indica que a los republicanos no les conviene hundir a Trump porque el partido se hundiría con él.
  • El maniqueísmo afecta al presidente Peña Nieto y a López Obrador: el primero dijo que “los que están contra la reforma educativa están contra México” y el segundo afirmó que “los que no están con Morena están con la mafia en el poder”. La política como decía Carl Schmitt vista como amigo-enemigo.
  • López Obrador despertó a la chachalaca de Vicente Fox y ahora el expresidente lo traerá de subida y de bajada con sus comentarios hirientes. A pesar de todo, Fox tiene buen espacio mediático y su imprudencia le da posicionamiento público. A ver cómo hace el tabasqueño para volverlo a callar. En el 2006 López Obrador perdió puntos decisivos cuando le dijo a Fox: “¡¡¡cállate Chachalaca!!!”
  • Inminente la salida de Alejandra Barrales de la presidencia del PRD porque no le sirve a Miguel Angel Mancera ni ha podido parar la sangría de perredistas que se están yendo a Morena.

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@carlosramirezh