AMLO, personaje de Carroll: Carlos Ramírez

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AMLO-PREOCUPADO-640x340Las primeras encuestas sobre el posicionamiento de los principales precandidatos presidenciales para el 2018 no han dado ninguna sorpresa; eso sí, aportan ciertos detalles que hay que registrar.

Uno de ellos es bastante significativo: Andrés Manuel López Obrador, el político expriísta que en 1988 definió su rumbo hacia la presidencia de la república, va por tercera vez como candidato pero los datos revelan que aparece como personaje de Lewis Carroll en Alicia a través del espejo: cada vez tiene que correr más rápido para permanecer en el mismo lugar.

Tres datos muestran las dificultades del tabasqueño para ganar la presidencia en junio del 2018:

–Quiere ir sólo como candidato de Morena, pero esta formación política tiene apenas una base electoral abajo del 10 por ciento y le ha quitado 8 puntos porcentuales al PRD; los datos indican que López Obrador no desparecerá al PRD.

–La apuesta del tabasqueño es lograr votos fuera de Morena, como ocurrió en el 2006 y en el 2012. Sin embargo, los datos revelan que los 15 millones de votos han sido su techo. La diferencia de votos entre 2006 y el 2012 mostraron que el motor electoral de López Obrador fue mayor en el 2006 y menor en el 2012. La estructura electoral del PRI lo borró en el 2012.

–Las expectativas de López Obrador se dieron en un sistema político cerrado y con pocos liderazgos alternativos; pero ahora la figura de los externos en los partidos y los independientes, aunado al desgaste de una lucha agresiva contra el sistema a lo largo de dieciocho años, han mostrado nuevos escenarios políticos, en tanto que el tabasqueño sigue utilizando la misma argumentación política de 1988.

El hecho de que en la encuesta de El Financiero López Obrador aparezca casi en empate técnico con el priísta Miguel Ángel Osorio Chong y con la panista Margarita Zavala aporta otros datos demuestran que la fuerza de la figura de liderazgo del tabasqueño es hoy menor a la del 2006 y del 2012. El secretario de Gobernación arranca en mejor posición que Roberto Madrazo en el 2006 y debajo de Peña Nieto en el 2012 pero en una carrera parejera. Y Margarita Zavala también presenta una figura muy competitiva que no participa de los negativos del expresidente Calderón.

Si López Obrador realizó de julio del 2012 a inicios del 2016 un enorme esfuerzo físico que lo llevó a un gravísimo infarto que le redujo la movilidad, los datos de la encuesta de El Financiero muestran que López Obrador apenas tiene garantizado el 22 por ciento de los votos, Osorio Chong sin campaña quedó en 19 por ciento y Margarita Zavala también con 19 por ciento apenas con algunos spots en redes.

La estrategia electoral de López Obrador se basa nada más que en su fuerza personal, su movilidad en la república y sus declaraciones estridentes que llenan medios impresos, pero sin ningún método político.

Al arrancar en una posición menor a las expectativas de su esfuerzo físico en recorrer el país, López Obrador previsiblemente aumentará la carga emocional destructiva de su discurso. Para tener una mejor competitividad, Morena necesitaría cuando menos ganar unas tres gubernaturas y duplicar su votación de 8 a 16 por ciento, dos metas hasta ahora casi imposibles de lograr.

Así que las bajas expectativas de López Obrador se tratarán de opacar con un discurso más agresivo y violento contra el sistema político para ocultar su derrota anticipada sin garantías de capitalizar el descontento.

 

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Política para dummies: La política es tan realista que raya en el surrealismo.

 

Sólo para sus ojos:

  • Demasiado de, dicen en Veracruz. El presidente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, inició una tarea retorcida: apuntalar al candidato del PRI a gobernador, no criticar al gobernador Duarte pero darle cauce a las quejas ciudadanas contra el mandatario. O sea que podría ser que el PRI ya da por perdido Veracruz.
  • El reporte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tiene tantas interpretaciones que no parece difícil desmentirlo. Pero de nueva cuenta el gobierno federal padece errores en su estrategia de comunicación política.
  • Oaxaca se calienta. El PT rompe con la alianza PAN-PRD y apoya al experredista Benjamín Robles Montoya. Se construye una tercera opción contra las del PRI-PVEM y PAN-PRD que están, las dos, aliadas a José Murat.

 

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