El sábado 24 de la semana pasada, estuvo en Huajuapan Andrés Manuel López Obrador. El 25, estuvo en Tehuantepec. El 23 en Teotitlán de Flores Magón. Este personaje, por donde pasa deja una estela de maldición. Esto ha ido sembrando en cada punto que visita.
El Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido de López obrador, en realidad, como muchos lo sabemos, camina sobre la hipocresía y la mentira. Desde que este partido nació, su dirigente nos ha presumido que quienes lo integran y lo representan son y serán gente honesta, pero en realidad no es así.
A este partido, quienes lo lideran son Luisa Cortés y Salomón Jara Cruz, y por lo mismo se ha convertido en un refugio de priístas que en otros tiempos fueron cuestionados por su desempeño como dirigentes y funcionarios. Imagínense nada más, entre ellas está Azael Santiago Chepi, exlíder de la Sección 22 del SNTE, José Antonio Estefan Garfias, exsecretario de vialidad y transporte del gobierno del Estado.
Con estos dos ejemplos se pueden dar cuenta de cómo está conformado el partido de López Obrador.
El Peje, en cada entrevista presume que él no va a imponer los candidatos de morena a los puestos de elección popular. Pero en todos los municipios que ha visitado y que habrá elecciones, ha ordenado, quién será el candidato de morena. Ahí están los audios, los videos, los periódicos. Dentro de este partido no hay asambleas ni las habrá ni consulta a las bases ni voto directo. Nada. Todo lo que se hace es porque él lo dice, porque él lo decide. Así es como funciona este partido político.
A Andrés Manuel López Obrador le encanta mentir todos los días, y parece que éstos son los principios rectores de Morena.
El Peje Obrador, también presume ser solidario con los pueblos del mundo que luchan por la democracia y la igualdad. Pero, ustedes ¿creen que los gobiernos como Cuba, Venezuela, Corea del Norte, son luchadores sociales y democráticos? El partido Morena, es un partido con dueño y se llama López Obrador, y todos los que participan están al servicio de los caprichos y rencores del mismo patrón.
Hace años, cuando el Peje, era el jefe de gobierno en el Distrito Federal, más de 1 millón de ciudadanos salieron a las calles para exigir seguridad y justicia, y AMLO, se burló de esos ciudadanos a quienes tacho de burgueses. Así que los crímenes, los asuntos no resueltos, los secuestros en todas sus modalidades, el tráfico de armas, de drogas, siguió con legítimo derecho actuar en la capital del país. Es más, Obrador, dijo que la criminalidad era una pura y vil conjura urdida en su contra.
A partir de aquel día, los ciudadanos del Distrito Federal quedaron a merced del secuestro del asalto a sus bienes y a sus personas. Parece que desde entonces, su trabajo ha sido encubrir a delincuentes.
Pasó López Obrador por los municipios de Oaxaca, como Teotitlán de Flores Magón, Tehuantepec y Huajuapan de León, donde dejó una estela de violencia.
En su visita a Huajuapan, Obrador, presentó a María del Rosario Cortés Alavés como precandidata de Morena a la diputación federal por el distrito 3. Cuando también estaba como precandidata por este mismo distrito, María del Socorro Soriano Soto. Presentó a una, dio apoyo a una e ignoró a la otra.
Y no sólo eso, sino que esta última, Socorro Soriano, fue agredida físicamente por un grupo de sujetos identificados con Víctor Hugo Espíndola Galicia. Primero se le impidió subir al templete cuando en la mano llevaba la hoja de registro como precandidata. Y luego a 40 cm de López obrador la pellizcaron, le jalaron los cabellos, le dieron puñetazos en los brazos y patadas, bajo la complacencia, claro, del Peje. Y lo peor de todo, es que la manosearon estos barbajanes. Al mencionarles esto, seguramente también te sientes indignado y agredido como yo lo estoy en este momento.
La dejaron de atracar hasta que López Obrador le dijo a esa bola de delincuentes en tono de perdón: “ya déjenla”. En ese momento ella le mostró a López, la hoja de registro, pero éste le dijo: “hija, en Oaxaca ya está decidido”. Ella lo atajó y le dijo de frente: “usted siempre habla de las mafias en los partidos, ¿acaso Morena también es una mafia?”, y él, con la cabeza le dijo que si”.
Con todo esto, concluyó que López Obrador también es igual que la mayoría de los políticos. Ustedes lo saben, muchos de sus candidatos han resultado unos probados delincuentes.
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