Afronta nuevas pruebas relación Rusia-EU

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putinLa Unión Europea (UE) y Rusia, cuyas relaciones atraviesan su peor momento debido al conflicto armado en Ucrania, deben abordar a la vuelta de vacaciones varios asuntos conflictivos en medio de la incertidumbre sobre el alto el fuego.

La tregua concluida en Minsk en febrero está en peligro por los violentos combates que se libran en el este de Ucrania, donde el conflicto con los separatistas pro rusos se ha cobrado más de 6 mil 800 muertos en 16 meses.

En este contexto, el Presidente ucraniano Petro Poroshenko -que el lunes viajó a Berlín en busca del apoyo de la Canciller alemana Angela Merkel y del Presidente francés François Hollande- va el jueves a Bruselas para recabar el apoyo de la UE.

Al mismo tiempo, la Comisión ha previsto reanudar las consultas sobre el conflicto del gas entre Kiev y Moscú, actualmente estancadas según el ejecutivo europeo, y relanzar las negociaciones sobre la zona de libre comercio entre la UE y Ucrania, y que Rusia considera una amenaza para su economía.

“Son los dos únicos asuntos sobre los que los rusos aceptan discutir con la UE”, subraya Pierre Vimont, antiguo secretario general del servicio diplomático europeo, actual investigador asociado del instituto Carnegie.

“Estas negociaciones no siempre son fáciles, lo sabemos. Los rusos son difíciles y los ucraniano resisten por su parte”.

Pero la Comisión quiere evitar una nueva guerra del gas entre Moscú y Kiev este invierno que ponga en peligro el suministro el gas ruso para Europa que transita en parte por Ucrania. Según los expertos, es imperativo encontrar un acuerdo para finales de octubre.

Maros Sefcovic, vicepresidente de la Comisión encargado de Energía, inicia este jueves, al margen de la cumbre de Viena, las consultas con Ucrania, a la que Gazprom ha dejado de suministrar gas hace meses. A principios de septiembre también está previsto un encuentro con el ministro ruso Alexandre Novak.

La ‘lista negra’ prolongada

Otro asunto espinoso es la supresión de la mayoría de los aranceles entre la UE y Ucrania a partir del 1 de enero próximo.

Moscú se opone de plano, afirmando que las importaciones europeas van a inundar impunemente sus mercados gracias a un acuerdo en vigor similar entre Rusia y Ucrania.

Bruselas y Kiev han aplazado la entrada en vigor de esta zona de libre cambio para tratar de apaciguar las suspicacias y encontrar una solución negociada.

La comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, ha invitado a los ministros encargados del dossier el 7 de septiembre a Bruselas.

“Pero la negociación comercial es difícil, los rusos han adoptado posiciones de principio y no hemos logrado entrar en los detalles, negociar cosas concretas”, cuenta Vimont.

En este contexto tenso, la nueva decisión sobre las sanciones contra Rusia, que también se espera a principios de septiembre, no hará más que complicar las cosas.

Es bastante probable que los europeos prolonguen hasta fin de año las medidas contra 151 personas, que no pueden viajar a la UE donde sus activos han sido congelados, entre ellos los de varias personas cercanas al Presidente ruso Vladimir Putin.

El asunto de las sanciones envenena desde hace más de un año las relaciones entre Bruselas y Moscú, acusado de apoyar a los rebeldes pro rusos suministrando armas y tropas, lo que Rusia desmiente.

Moscú respondió decretando un embargo a los productos agroalimentarios europeos.

Los 28 ya habían prolongado las sanciones económicas más duras hasta enero de 2016 para evaluar el cumplimiento de los acuerdos de Minsk hasta finales de año.

Pero si la escalada se confirma en la línea de frente y si los separatistas conquistan nuevos territorios, hasta los que nunca han creído dirán que hay que prolongar e incluso reforzar las sanciones en 2016, y barajar un apoyo más contundente al Gobierno de Kiev, incluido en el campo militar, dice Vimont.

Poroshenko, que tiene previsto reunirse tanto con el presidente de la Comisión Jean-Claude Juncker, y Donald Tusk, el presidente del Consejo Europeo, azuzó esta semana el ánimo de los “halcones” europeos al afirmar el lunes que Rusia ha enviado esta semana tres grandes convoyes militares y que 9 mil soldados rusos combaten de lado de los separatistas.

reforma.com