A veces duele, y mucho: Horacio Corro Espinosa

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horacio corroHay dolores que duelen más que otros.

La muerte violenta del martes 12 de julio, fue, más que dolor, impotencia, aunque mucha gente la confundió con dolor.

Faltaban 10 minutos para las 10 de la noche cuando un vehículo que venía huyendo sobre la calle Colón (esto en Huajuapan de León), brincó violentamente un tope que está frente a la escuela primaria Valentín Gómez Farías. Fue tan estruendosa la caída del vehículo después del vuelo, que cuando la gente volteó a ver qué es lo que pasaba, el auto ya estaba dentro de tres locales que se ubican en la bocacalle de Colón y la calle Trujano.

¿En cuánto tiempo puedes voltear a ver qué es lo que pasa a tu lado? En menos de un segundo, creo. Pues más o menos en un segundo el manejador del vehículo asesino cruzó del tope de la escuela a los locales de la calle Trujano (serán como 60 metros, más o menos). ¿A qué velocidad debió ir para llegar de un punto a otro?

¿A quién le daría tiempo de moverse en menos de un segundo para esquivar el veloz vehículo? A nadie. Por eso a veces pienso que las personas que estaban sentadas en el quicio del comercio donde entró el carro, tal vez ni lo vieron acercarse o si lo vieron no pudieron hacer nada en esa fracción de segundo.

La persona que iba manejando y que causó la muerte de una niña de 14 años de edad, se llama Félix Aguilar Martínez. Este sujeto, Félix Aguilar, iba huyendo de otro accidente que había cometido. Iba en fuga para evadirse, entonces, sabía lo que hacía, de lo contrario, se hubiera quedado en el lugar. Pero huía para evitar ser detenido. Lo que quiere decir que iba consiente. Sabía lo que hacía. 

Pero como las leyes que nos rigen no sirven para nada, parece que este delincuente está por salir simplemente porque fue un “accidente vial”. Así que si andas chupes y a toda velocidad en tu vehículo y pasas sobre un montón de personas ni te preocupes, saldrás libre porque dirán que fue un accidente vial.

Félix Aguilar Martínez, quien le quitó la vida a una niña de 14 años, y mandó al hospital a la mamá y al hermanito de ésta, hasta la fecha siguen hospitalizados por la gravedad física que este sujeto les causó.

Aguilar Martínez, en cuanto salga de la cárcel seguirá huyendo, aunque le den libertad condicionada. ¿Y saben porque le digo que volverá a huir? Porque él ya tiene comprado su boleto para viajar a Estados Unidos. Eso será el 30 de este mes.

Así que saldrá con la misma facilidad con la que entró a destruir los tres locales que se encuentran en la bocacalle de Colón. El delincuente se irá de Huajuapan a Estados Unidos, y después de eso, nadie se responsabilizará por pagar los gastos de la muerte de la niña ni la hospitalización de sus familiares ni de los destrozos  que causó al interior de los comercios establecidos.

No cabe duda que cada vez nos decepcionamos más de nuestras leyes. El dolor se vuelve impotencia ante esos hechos tan graves. La ley podrá decir que después de salir este sujeto, estará limpio de culpa, pero en realidad dejan suelto a un asesino.

Pero qué creen. El delincuente Félix Aguilar, llevaba ayudantes. Esos se esmeraron en robarse lo que encontraron de mercancía dentro de los establecimientos. Eso es ya no tener tantita vergüenza. Y como cuánto se llevaron, pues mucho, mucho. Como para patearlos también.

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